De ayer

La Fiscalía informó que se dispuso la entrega del cuerpo de Nisman a su familia después de que la jueza Sandra Arroyo Salgado, ex esposa de Nisman y querellante en la causa en representación de las hijas de ambos, informara que no quiere que se lleve a cabo una nueva autopsia. La Agencia Judía de Noticias informó que los restos serán enterrados mañana.

Por su parte, la presidenta se reunió ayer con integrantes de la Asociación 18J Familiares, Sobrevivientes y Amigos de las Víctimas del Atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), una de las varias organizaciones de víctimas del atentado de la AMIA, encabezada por Sergio Burstein. Burstein está distanciado de la AMIA y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), organizaciones que se reunirán hoy con la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, para consensuar los nombres de los fiscales que reemplazarán a Nisman al frente de la causa de la AMIA.

Los analistas consultados consideraron que la mayoría de los argentinos ya tiene una hipótesis acerca de las causas y de la forma de la muerte de Nisman y que ésta no será modificada por lo que finalmente determine la Justicia cuando termine su investigación. “La sociedad ya configuró un tipo de lectura sobre el fenómeno”, y existe un convencimiento de que la muerte de Nisman se convertirá “en un símbolo de la impunidad”, dijo a la diaria Maristella Svampa, socióloga y escritora, miembro de Plataforma 2012.

La investigación no ha tenido resultados en cuanto a aclarar las circunstancias de la muerte de Nisman, “todo parece remitir a un fondo muy tenebroso, a una suerte de caja de Pandora”. “Es cada vez mayor el sentimiento de que se está embarrando la cancha y de que eso va a hacer imposible que se descubra la verdad”, agregó.

El politólogo Carlos Fara, director de la consultora Fara & Asociados, afirmó que la mayoría de la gente piensa que fue un asesinato, y “todo lo que ocurrió” desde la muerte de Nisman ”no hace más que abonar las sospechas y la incertidumbre”. Aunque haya una resolución judicial, “siempre va a quedar la duda” de qué sucedió.

Esta percepción generalizada de que la Justicia no llegará al fondo del asunto proviene, según Fara, “de la propia historia argentina, en el sentido de que en los casos más graves no se han encontrado culpables”. En la sociedad queda la sensación de que por detrás de estas causas -entre las que se cuentan la de Alfredo Yabrán, José Luis Cabezas o Julio López- hay “una trama muy oscura de connivencia de situaciones turbias, políticas o de negocios, junto con algo de la Justicia, de los servicios de inteligencia, de mafias... Hoy por hoy, nadie termina creyendo en el supuesto suicidio de Yabrán”, opinó.

El politólogo consideró que así como el caso Yabrán marcó la era de Carlos Menem, el caso Nisman hará lo propio con los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. “Terminan con un hecho denso, pesado, oscuro, que además de ser de difícil resolución, deja la fuerte sospecha de que el más alto nivel de poder estuvo involucrado”, señaló.

Quién lo cuenta

Los tres analistas consultados coincidieron en que los medios oficialistas y los opositores están haciendo cada uno su propio relato de la muerte de Nisman.

Otro no

La oposición rechazó de pleno la propuesta de Fernández de disolver la ex SIDE y pasar el Servicio de Observaciones Judiciales (encargado de las escuchas telefónicas) a la Procuración General de la Nación, una decisión que Fernández informó en cadena nacional el lunes, argumentando que éste es “el único ministerio extrapoder: no depende del Poder Ejecutivo, ni de la Corte [Suprema], ni del Poder Legislativo”.

Los jefes de las bancadas de diputados opositoras manifiestaron su oposición a “una maniobra que va a profundizar la politización de los organismos de inteligencia, con el objetivo de distraer la atención de la sociedad del problema central, que es la impunidad y la falta de verdad”. Firmaban el comunicado los principales bloques opositores: Unión Cívica Radical, Frente Renovador, Propuesta Republicana, Generación para un Encuentro Nacional y Coalición Cívica.

La politóloga María Laura Tagina indicó en un correo electrónico que “los medios que apoyan al gobierno han puesto el foco en la debilidad de la denuncia de Nisman [presentada contra la presidenta y otros dirigentes del gobierno]”, mientras que los opositores “se enfocaron en la responsabilidad [directa o indirecta] del gobierno en la muerte del fiscal”. Lo mismo se refleja en la opinión pública: “Quienes apoyan al gobierno lo siguen haciendo aun en las circunstancias de este hecho trágico, avalan el discurso de la presidenta y su forma de manejarse ante esta situación; quienes están en contra leen este acontecimiento en un registro opositor, responsabilizándolo por lo sucedido”. De esta forma, hay “una profundización de la brecha entre quienes tienen ya una postura política tomada: cada uno ha leído estos acontecimientos con los lentes de su ideología”.

Svampa, por su parte, indicó que el caso Nisman ilustra de forma “casi perversa” la polarización mediática de Argentina: “los medios opositores han hecho de esto un caballito de batalla” y los oficialistas “son aplaudidores profesionales que están esperando lo que dice” la presidenta. “El rol de la prensa es penoso de ambos lados”, sentenció, y los medios están generando “una sensación de desasosiego”: “Están todo el día hablando de esto, aun si no hay información, y la sobreinformación que generan tampoco colabora” con el bienestar de la sociedad.

Fara se mostró más escéptico sobre el impacto de los medios: “En estas situaciones la gente desconfía de todos, no solamente del gobierno, y tiene cierta desconfianza de la objetividad de los medios”, más allá de lo ideológico. “Los medios también juegan algún partido dentro de la política y este tipo de tramas de intereses”, agregó, antes de señalar que en estas situaciones la sociedad “confía más en su sentido común, en su instinto, que en los datos concretos, un poco con la sensación de que nunca se sabrá qué habrá pasado”.

¿Qué impacto tendrá el caso Nisman en el largo plazo? ¿Afectará las elecciones de octubre? Los tres coinciden en que es un punto de inflexión en el gobierno kirchnerista, pero también en que es muy pronto para decir si afectará la continuidad del oficialismo en el gobierno. Fara señaló que la muerte de Nisman “sedimenta un clima negativo, pesimista, sobre el futuro del país” y ayuda a “consolidar una tendencia preexistente de demanda de cambio”. Svampa es escéptica respecto de la posibilidad de un impacto en las elecciones. “La Argentina es un país tan vertiginoso y tan desmemoriado porque vive tan aceleradamente sus cortos tiempos históricos, y después no tiene tiempo de procesarlos”, concluyó.