El Banco Central de Venezuela (BCV) emitió el martes el único informe de 2014 sobre el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB) a lo largo de los tres primeros trimestres del año, y confirmó las estimaciones que hacían economistas y analistas sin datos oficiales. La economía venezolana entró en recesión en 2014 por haber experimentado caídas del PIB durante tres trimestres consecutivos: 4,8% en el primero, 4,9% en el segundo y 2,3% en el tercero.

El BCV revela en el mismo informe el dato de la inflación (el último número oficial era de agosto): 4,7% en noviembre, 63,6% acumulado en los primeros 11 meses de 2014 y 92,8% acumulado entre noviembre de 2013 y el mismo mes de 2014.

La entidad financiera atribuyó el “repunte inflacionario” a las manifestaciones opositoras de comienzos de 2014, que “impidieron la cabal distribución de los bienes básicos a la población, así como el desarrollo normal de la producción de bienes y servicios”, lo que llevó a que los indicadores económicos fueran afectados “por la conflictividad política inducida por la guerra económica”.

Después de la publicación del informe, el presidente Nicolás Maduro brindó un discurso en el que anunció la creación, mañana, de un nuevo gabinete especial denominado “Estado Mayor de Recuperación Económica”. Maduro liderará este equipo, que se encargará de monitorear la evolución de la economía y tomar decisiones “en tiempo real” para la recuperación económica.

También se hará una nueva modificación del sistema de control de cambio, pero sus detalles serán anunciados en los próximos días, durante los cuales también se darán a conocer otras acciones “para recrudecer y acelerar la batalla económica contra los especuladores”, dijo el mandatario.

Maduro expuso que el plan de recuperación se desarrollará en “tres escalas”: seis meses, dos años y cuatro años. Los principales cambios estarán dirigidos a una “optimización del gasto público”, y entre ellos se incluye un recorte de gastos de las embajadas para que funcionen con lo estrictamente necesario. También se planea un “perfeccionamiento del modelo económico social de distribución de la riqueza” y de la inversión en programas sociales. Sin embargo, el presidente aseguró que se cuenta con los recursos en bolívares necesarios como para poder darles continuidad a esos programas.

En la misma línea que el BCV, Maduro se desentendió de las razones de la crisis económica y argumentó que la situación se debe a una “guerra económica” promovida por los sectores empresariales venezolanos y extranjeros, que se agudiza por la baja del precio del petróleo, de la que hizo responsable a Estados Unidos.

Además, Maduro anunció mediante su cuenta de Twitter que prorrogó por un año el “decreto de inamovilidad y protección del trabajo”, que está en vigor desde 2013. Esta norma aplica medidas especiales para intentar evitar los despidos de trabajadores, entre las cuales se encuentran el pago doble en caso de despidos injustificados, la prohibición de tercerizaciones o subcontratación y la reducción de la jornada laboral de 44 a 40 horas diurnas semanales.

La oposición criticó los anuncios porque entiende que no hay información específica sobre cómo va a manejar esta crisis el gobierno. “Una vez + NO hay anuncios! No sabe qué hacer”, tuiteó el ex candidato presidencial y gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles.