Varios testimonios aportaron ayer aspectos novedosos a la investigación policial sobre la muerte de Nisman que llenaron los titulares de los grandes medios argentinos. Éstos también contaron con la denuncia que presentó Nisman contra la presidenta Cristina Fernández y otros dirigentes kirchneristas e iraníes, que en la noche del martes se publicó completa, refiriéndose a ella no como “denuncia” sino como “informe”. TN, Clarín y La Nación, entre otros, se regodeaban, además, con el “duro editorial” que publicó The New York Times pidiendo una investigación internacional sobre la muerte de Nisman, o The Washington Post, que pidió a Estados Unidos y Europa que “castigaran” a Argentina por el “asesinato”. Quizás ese reflejo de la noticia en los medios más influyentes de Argentina colabore con una revelación que realizó ayer la encuestadora Ipsos: 70% de los argentinos considera que Nisman fue asesinado -57% de ellos cree que fue el gobierno, 21% los Servicios de Inteligencia- y apenas 18% cree en la versión oficial de que se trató de un suicidio.

Las especulaciones y las dudas en torno a la muerte de Nisman, y especialmente a la versión oficial, aumentaron ayer por dos declaraciones.

Una fue la que realizó el cerrajero ante la fiscal del caso, Viviana Fein. El Ministerio de Seguridad dijo en un comunicado en la madrugada del lunes que la puerta de servicio del apartamento de Nisman estaba cerrada por dentro y que por eso su madre debió llamar a un cerrajero para que la abriera. El trabajador, que se identificó ante los medios sólo con su nombre, Walter, aseguró que la puerta no estaba trancada con llave, sino que lo que estaba trancado era un cerrojo de ésos que del lado interno llevan un pasador y del externo se abren con una llave. Walter aseguró que tardó “un segundo” en abrirlo.

La otra declaración fue la del secretario de Seguridad, Sergio Berni, quien en entrevista con TN dijo que llegó al lugar de los hechos “dos minutos antes que el juez” y que “una hora después llegó la fiscal”. La presencia de Berni en el lugar ya había generado suspicacias y el secretario intentó aclararlas: “No entré al baño [en el que se encontró el cuerpo de Nisman] y no dejé que entrara nadie”, aseguró. Pese a los intentos de aclarar, Berni fue denunciado ante la Justicia por encubrimiento por la organización civil Paso a Paso Argentina, informó la agencia DyN. “Los que conducen el Poder Ejecutivo invadieron jurisdicción judicial al presentarse en la escena del crimen”, aseguró el presidente de la organización, el político y abogado Juan Ricardo Mussa, que ha sido candidato para distintos cargos en al menos 15 oportunidades en los más diversos partidos y que también denunció que Néstor Kirchner había sido asesinado.

Pero a los avances policiales se sumaron más reacciones políticas. El candidato presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa, anunció que se presentará como querellante en la causa de la AMIA para “garantizar el funcionamiento y el ordenamiento” de la causa, y para que “la sociedad argentina se sienta representada”.

Massa también confirmó que su partido participaría en el acto que habían convocado para anoche la AMIA y la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas). El evento fue en la puerta de la AMIA, y allí el presidente de la DAIA, Julio Schlosser, reclamó el esclarecimiento de las causas de la muerte de Nisman y aseguró: “No vamos a permitir que vuelva a morir otro fiscal”. Massa no participó, pero sí lo hicieron algunos de los congresistas del Frente Renovador, así como el líder de Propuesta Republicana, Mauricio Macri, el de la Unión Cívica Radical, Ernesto Sanz, y el ex vicepresidente Julio Cobos.