En entrevista con el programa 60 minutes, de la cadena CBS News, el presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que fue “escéptico desde el principio” con el programa de su país dirigido a formar rebeldes sirios para que actuaran como “un ejército” que enfrentara al grupo jihadista Estado Islámico (EI). “No hay ninguna duda de que [ese programa] no funcionó”, dijo Obama, antes de agregar: “Lo que hemos aprendido es que mientras que [el presidente sirio, Bashar] al Assad permanezca en el poder, es muy difícil lograr que esa gente centre su atención en EI”.
El viernes el Pentágono anunció que haría una “pausa” en este programa, que comenzó el año pasado con el objetivo de formar 5.400 rebeldes este año y hasta 15.000 durante los próximos tres años. La subsecretaria de Políticas de Defensa, Christine Wormouth, dijo que Estados Unidos dejará de centrarse “en cada combatiente individual” y se enfocará en “los líderes” de grupos rebeldes árabes y kurdos que ya están enfrentando a EI.
Se le brindarán “paquetes de equipos y armas a un grupo selecto de líderes”, así como entrenamiento, para que cuando vuelvan a sus grupos puedan combatir de manera más eficaz a EI, aunque con “supervisión” y “apoyo aéreo” de Estados Unidos, dijo el portavoz del Departamento de Defensa, Peter Cook. En el programa se invirtieron 50 de los 500 millones de dólares previstos para un total de cuatro años, pero sólo fue efectivo con “cuatro o cinco” rebeldes que fueron entrenados por Estados Unidos y regresaron exitosamente a Siria, reconoció el Pentágono en setiembre. Estos rebeldes continuarán recibiendo apoyo de Estados Unidos.
Tanto Obama en la entrevista con 60 minutes como otros integrantes de su Ejecutivo criticaron durante el fin de semana la incursión rusa en la guerra civil de Siria. Consultado sobre este tema por el periodista Steve Kroft, Obama dijo que el hecho de que Rusia tuviera que intervenir en Siria “es una señal de que su estrategia no funcionó” y de que “estaban nerviosos sobre un potencial colapso inminente del régimen” de Al Assad, que es respaldado por Rusia.
Sin embargo, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, afirmó: “Estamos interesados en que entre la coalición liderada por Estados Unidos, que integra a muchos países árabes y del Golfo Pérsico, y nuestros militares en Siria se entable una coordinación”. El gobierno ruso pidió ayer explicaciones a Londres porque el periódico The Sunday Times informó que aviones británicos que están bombardeando blancos en Siria fueron equipados con misiles aéreos para defenderse de eventuales ataques de la aviación rusa.