Al igual que el jueves, ayer hubo cuatro ataques en los que palestinos apuñalaron a israelíes en el territorio ocupado de Jerusalén Este. En total, fueron heridos cinco israelíes, dos de los cuales se encuentran en estado grave, y tres atacantes murieron por disparos de las fuerzas de seguridad, mientras que los otros dos fueron detenidos.

Desde el 3 de octubre hubo 18 apuñalamientos o intentos de apuñalamiento de palestinos a israelíes y uno de un extremista israelí a cuatro árabes. Estos hechos terminaron con la muerte de 28 palestinos (la mayoría por disparos de las fuerzas de seguridad) y de cuatro israelíes, y comenzaron después de que el 1º de octubre dos colonos judíos fueran asesinados en territorio ocupado.

Los apuñalamientos son calificados por las fuerzas de seguridad como “ataques terroristas”, y la mayoría de ellos ocurrieron cerca de la ruta que divide el este y el oeste de la ciudad. Según fuentes citadas por el periódico israelí Yediot Aharonot, las fuerzas de seguridad palestinas están colaborando con las israelíes para intentar disminuir la tensión.

También desde comienzos de octubre hubo más de 1.200 palestinos heridos mientras participaban en protestas reprimidas por las fuerzas de seguridad en territorio ocupado o por los ataques de Israel contra Gaza de los últimos días, según el Ministerio de Salud de la Autoridad Nacional Palestina.

Organizaciones palestinas denunciaron que ayer las fuerzas de seguridad dispararon contra manifestantes que protestaban en los alrededores de la cerca que divide a la franja de Gaza de Israel, lo que causó la muerte de un adolescente y dejó a 120 personas heridas. Los manifestantes lograron romper la cerca, y unos 40 jóvenes palestinos ingresaron a territorio israelí. “Las fuerzas israelíes están conteniendo el incidente”, dijo un portavoz del Ejército a la agencia de noticias Efe, sin aclarar si seguían disparando contra los manifestantes.