El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil decidió reabrir una investigación por presuntas irregularidades en las cuentas de la campaña para las elecciones presidenciales de Dilma Rousseff. La investigación había sido cerrada en febrero porque no se encontraron irregularidades, pero ahora fue reabierta a partir de cuatro recursos presentados por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), cuyo candidato, Aécio Neves, perdió esa elección.

El PSDB argumenta que Rousseff aprovechó recursos del Estado para su campaña y señala que “es posible” que la mandataria financiara su campaña con recursos ilícitos vinculados con la red de corrupción de Petrobras.

Se desconoce cuánto durará la investigación; podrían ser meses o años. Si se comprueba que todos los hechos denunciados ocurrieron y que tuvieron una incidencia directa en el resultado de las elecciones, el TSE podría decidir destituir de sus cargos a la mandataria y a su vice, Michel Temer.

Por otra parte, anoche el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) tenía la sesión en la que decidiría si hubo, o no, irregularidades en el manejo de las cuentas del país durante el anterior gobierno de Rousseff. La investigación del TCU revela que durante la administración pasada el Ejecutivo recurrió a fondos de bancos públicos para pagar beneficios sociales porque no contaba con fondos en el Tesoro Nacional. Usualmente los fallos del TCU no se tienen tanto en cuenta, pero en este caso su pronunciamiento podría servir como base para promover un juicio político contra la mandataria.