La última de los nietos recuperados de Abuelas de Plaza de Mayo, la “nieta 117”, que conoció su identidad en agosto, dio una conferencia de prensa en la que apareció por primera vez públicamente. Claudia es hija de dos militantes del Partido Comunista Marxista Leninista secuestrados en Mendoza en 1977, Gladys Castro y Walter Domínguez. Por entonces, su madre estaba embarazada de seis meses, y sus abuelas, María Assof de Domínguez y Angelina Catterino, la buscaron desde 1978.
Claudia sabía desde niña que era adoptada, pero recién este año comparó su ADN con las muestras de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad. Cuando supo quiénes eran sus padres, buscó en internet sus fotos y pudo ver en su propia sonrisa “una mezcla de los dos”. En esos primeros días lo habló con quienes la criaron, con sus tres hijos, y se reunió con sus abuelas María y Angelina, “que hacía tanto” que la buscaban y que “no podían perder ni un minuto más”.