Los discursos de los presidentes fueron festejados con entusiasmo, pero quizá el momento más intenso del Congreso Nacional de la CUT fue cuando el ex secretario de Derechos Humanos del gobierno de Lula, Paulo Vannuchi, anunció la muerte de quien fue su torturador cuando estuvo preso durante la dictadura: el coronel retirado Carlos Alberto Brilhante Ustra.
“No vamos a celebrarlo. No vamos a hacer como los que invadieron el velorio de José Eduardo Dutra”, dijo Vannuchi, refiriéndose al militante de la CUT y fundador del Partido de los Trabajadores (PT) que falleció el 4 de octubre. A su velorio llegaron varias personas con carteles que decían: “Un buen petista es un petista muerto”.
Ustra, que murió de cáncer a los 83 años, dirigió de 1970 a 1974 el órgano represor de la dictadura brasileña en San Pablo, el DOI-Codi, y fue uno de los pocos militares brasileños condenados por la Justicia brasileña, un fallo que apeló. “Él tendría que estar preso por los crímenes que cometió. Muchos luchadores cayeron en sus manos”, dijo Vannuchi.
El secretario nacional de Políticas Sociales de la CUT, Expedito Solaney, explicó que el informe de la Comisión de la Verdad creada por la CUT -que todavía no fue publicado- se enfoca en actos de represión, “los ataques, las torturas y los asesinatos de los trabajadores”, vinculados con la actividad sindical. En su página web, la central informó que allí se consigna que 37 trabajadores fueron asesinados y 93 continúan desaparecidos, la gran mayoría de ellos en zonas rurales. La página de noticias Rede Brasil Atual publicó que el informe revela 18 casos de trabajadores asesinados que no están incluidos en el documento de la Comisión Nacional de la Verdad.
Fue celebrado por el pleno del congreso el anuncio del portavoz del sindicato de Volkswagen Brasil, Jörg Köther, de que la empresa pidió perdón por su actuación durante la dictadura y puso a disposición del sindicato recursos para que ésta se investigue. La empresa manifestó a Köther que si bien no es la única acusada de colaborar con la dictadura, quiere ser la primera en ayudar a “arrojar luz” sobre ese período “sombrío”.
Cuestiones numéricas
En el Congreso de la CUT hubo un extenso debate sobre economía en el que todos los ponentes coincidieron en señalar que los trabajadores no deben ser los que paguen el costo de la crisis. Durante este debate se escucharon en varias ocasiones cánticos pidiendo la salida del ministro de Hacienda, Joaquim Levy, el economista liberal que está detrás del ajuste fiscal promovido por el gobierno de Rousseff.
Mientras la CUT debatía este punto se supo que la agencia calificadora de riesgo Fitch redujo la nota de crédito de Brasil de BBB a BBB-, y que advirtió que puede quitarle el grado inversor, algo que ya sucedió con Standard & Poor’s. “Hasta las agencias internacionales están diciendo que el ajuste de Levy es inadecuado”, aseguró el presidente de la CUT, Vagner Freitas.
El Congreso terminará hoy, después de elegir a las nuevas autoridades de la central sindical. Se prevé que sea reelecta la actual dirección, pero igual habrá una novedad: por primera vez, y de acuerdo con una decisión tomada en el 11º Congreso Nacional de la CUT en 2012, todas las direcciones de la central estarán constituidas por igual proporción de hombres y mujeres.