El domingo María Eugenia Vidal ganó las elecciones provinciales en Buenos Aires. De esta manera, marcó un doble triunfo: se convirtió en la primera gobernadora en la historia de la provincia y derrotó al peronismo, que se mantuvo en el gobierno bonaerense por 28 años.

“Hoy hicimos posible lo imposible”, decía el domingo en Twitter la futura gobernadora, candidata por la alianza Cambiemos, que impulsa la candidatura de Mauricio Macri a la presidencia argentina. Ese día, Vidal recibió casi 40% de los votos y le ganó al candidato kirchnerista y jefe del Gabinete argentino, Aníbal Fernández, que obtuvo 35%. Desde ese momento, la licenciada en Ciencias Políticas de 42 años y madre de tres hijos atrajo las miradas de quienes la vieron siempre bajo la sombra de Macri y que desconocían una trayectoria política que tiene más de una década.

Después de egresar de la Universidad Católica de Argentina, donde se especializó en Relaciones Internacionales, Vidal conquistó distintos sectores sociales y políticos. Participó en la Fundación Crecer y Crecer y en el Grupo Sophia, donde coordinó el área de desarrollo social, orientada al estudio y a la evaluación de problemas sociales. En 2002, y por medio de esta última agrupación, conoció a Macri. Desde entonces, su carrera política despegó.

Al año siguiente, Vidal fue electa legisladora de la Ciudad de Buenos Aires, ya desde el partido Compromiso por el Cambio, un prólogo de lo que se convertiría luego en Propuesta Republicana (Pro). En su rol de legisladora, encabezó la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud. En 2007, cuando Macri fue electo por primera vez jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Vidal fue reelecta como legisladora porteña. Sin embargo, renunció seis meses después, cuando Macri la designó ministra de Desarrollo Social en su Ejecutivo.

Durante su mandato, el ministerio de Desarrollo Social abrió cerca de 20 centros destinados a la primera infancia, nueve Centros Integrales de la Mujer, un refugio para víctimas de la trata de personas, dos centros de asistencia para prevención y tratamiento de adicciones, y diversos espacios lúdicos para niños de bajos recursos, según publica el diario argentino La Nación. Sin embargo, en 2009, el Consejo de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes -dependiente de su ministerio-, junto con varios sindicatos y legisladores, denunciaron su gestión por no brindarle al área de infancia la atención y el presupuesto que ésta exige y por aplicar, en cambio, una “política de vaciamiento y violación de las leyes de minoridad”.

También acusaron a su administración de “violar” la Ley de Salud Mental al no hacer más que encerrar a las personas que necesitaban tratamiento psiquiátrico y no brindarles una atención integral. Además, durante su mandato se duplicó el número de personas sin hogar, lo que generó en 2010 una ocupación de miles de personas en un parque porteño, el Parque Indoamericano, que las autoridades resolvieron mediante el desalojo y la represión policial, y que terminó con tres muertos y varias promesas aún sin cumplir.

A diferencia de la mayoría de su partido, Vidal apoyó en 2010 la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, aunque se manifestó en varias oportunidades en contra de la despenalización del aborto.

Vidal, que supo ser “la mejor ministra” que tuvo Macri, según él mismo contó a la prensa, fue elegida como vicejefa de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en 2011, cuando el líder de Pro fue reelecto. Dos años después, Macri le propuso lanzar su candidatura a gobernadora y ella empezó a recorrer todos los rincones de la provincia. Durante la gira, habló con la gente, conoció sus problemas de primera mano y, en poco tiempo, se perfiló como la mujer más popular de Pro.

En el medio, cultivó polémicos debates con kirchneristas, y este año ya enfrentó dos denuncias, cuyas investigaciones siguen en curso. Una fue hecha por el dueño de un canal de televisión por encubrimiento, falsificación de documentos públicos y malversación de fondos públicos, debido “al supuesto pago de una pauta publicitaria del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que nunca ingresó en su empresa”, según informó el diario argentino Clarín. La segunda fue realizada por vecinos del barrio porteño de Saavedra, por “estrago e incumplimiento de los deberes de funcionario público”, a raíz de la muerte de seis personas por inundaciones en esa localidad.

Uno de sus temas de campaña electoral fue el de la delincuencia vinculada con el tráfico de drogas, y una de sus promesas fue la de una provincia libre de paco, con su plan Paco Cero. Mientras tanto, su principal rival, Aníbal Fernández, decía acerca de ella, sin mencionarla, que en la competencia electoral había “alguien que no tiene idea de dónde queda Avellaneda”.

Sin embargo, el domingo Vidal derrotó el invicto peronista de la provincia de Buenos Aires, y el 10 de diciembre relevará a Daniel Scioli en la gobernación.