Casi todos los analistas que fueron consultados por los diarios argentinos o publicaron columnas de opinión coincidieron en que a Macri y a Scioli no se les escapó ni una propuesta nueva durante el debate. Ninguno de los dos logró, tampoco, desestabilizar realmente a su contendiente, aunque sí lo intentaron en varias ocasiones.
Personas vinculadas con la campaña de Scioli y de Macri hablaron con periodistas al cierre del debate y declararon a su candidato como el claro ganador, aunque frente a las cámaras la sensación pueda haber sido otra. En los diarios argentinos y -según algunas crónicas- también entre los políticos que estaban presentes durante el debate, acompañando a ambos candidatos, era extendida la opinión de que en el primer bloque Macri fue más asertivo pero después bajó el tono para referirse a la unidad entre los argentinos, un concepto que ocupa un lugar destacado en su campaña. Así olvidó los cuestionamientos a Scioli y perdió el lugar dominante. También era extendida la opinión de que Scioli pareció algo dubitativo en ese primer bloque y luego fue mejorando. Algunos analistas consideraron en sus declaraciones que Scioli se afianzó a tal punto que dominó el tramo final del debate, mientras que Macri reiteraba cosas que ya había dicho y acusaba a Scioli de atribuirle propuestas que no eran suyas.
Jerarcas del gobierno nacional y de la provincia de Buenos Aires -gobernada por Scioli- declararon al candidato oficialista ganador del debate. El ministro de Seguridad, Sergio Berni, opinó que “Macri no estaba cómodo con el tema seguridad” y que en el tramo del debate dedicado a ese tema “puso excusa tras excusa”. También hubo halagos para Scioli desde el sector del ex candidato presidencial Sergio Massa: el diputado del Frente Renovador Felipe Solá dijo que el candidato oficialista“fue el más honesto porque habló de devaluación y Macri no contestó”. Además, Solá aportó otra lectura al hecho de que Scioli se pasara del tiempo que tenía establecido en cada intervención: “Se vio que quería decir más y se le escapaba el tiempo”.
Scioli fue el único que hizo un guiño a los votantes de Massa, y en el tramo del debate sobre el narcotráfico, dijo que se comprometía a “tomar una propuesta del candidato del Frente Renovador, Sergio Massa, de que todos los bienes decomisados a estas organizaciones sean volcados a centros de recuperación de adictos”.
También funcionarios de la ciudad de Buenos Aires, gobernada por Macri, atribuyeron la victoria a su líder. “Fue un triunfo holgado, pero no una goleada”, dijeron fuentes del equipo de campaña de Macri al sitio web de noticias La Política Online, y aunque coincidieron en que en el último bloque estuvo “más flojo”.
En todo caso, durante los 75 minutos del debate los candidatos se limitaron a repetir lo que dicen en las entrevistas y los actos de campaña, sin innovar ni arriesgarse en terreno desconocido. A tal punto, que después del debate, consultado por Todo Noticias -que entrevistó a ambos candidatos-, Macri no pudo explicar cómo llevaría adelante una iniciativa que mencionó en esa instancia: ampliar la asignación por hijo a los monotributistas.
Ayer los partidarios de uno y otro candidato repetían los argumentos utilizados el domingo por ellos. Los sciolistas decían que Macri no negó que vaya a hacer un ajuste. El candidato opositor sí insistió en que no hay ajustes en su programa, pero Scioli sostiene que lo habría de todos modos como consecuencia de la política cambiaria que propone su rival. Por su parte, los macristas afirmaban que el dirigente expuso sobre sus propuestas en todos los temas, lo que no es cierto, tal como se puede verificar en la transcripción completa que publicó La Nación.
Otro de los comentarios sobre el debate que se podía oír ayer era la ausencia del tratamiento de varios temas, como la corrupción. Si bien ambos candidatos mencionaron la palabra “corrupción” en el tramo dedicado a la lucha contra el narcotráfico, este tema no fue tratado a fondo. Tampoco apareció, quizás afortunadamente para ambos, ninguna mención a los vínculos que en su momento uno y otro tuvieron con el menemismo.