Dos personas sospechosas de estar vinculadas con el grupo jihadista Estado Islámico (EI) murieron ayer en Saint-Denis, en las afueras de París, mientras las fuerzas de seguridad francesas llevaban adelante una operación para detener a Abdelhamid Abaaoud, considerado el autor intelectual de los atentados del viernes en los que murieron 129 personas.

Según el fiscal de París, la operación “neutralizó” a un grupo de terroristas que estaba listo para “pasar a la acción”. Una mujer murió al detonar un cinturón con explosivos que llevaba puesto y un hombre murió en el tiroteo con la Policía.

Al cierre de esta edición, los investigadores seguían sin conocer la identidad de los que murieron debido al efecto de la explosión en los cuerpos. No se había podido confirmar si el hombre que murió es Abaaoud. Ayer de noche, el fiscal de París, François Molins, dijo que la investigación de los atentados del viernes progresó “considerablemente” y que lo ocurrido en Saint-Denis “es una demostración”. Agregó: “Un nuevo equipo terrorista ha sido neutralizado, y todo indica que, a la vista de su armamento, de su organización estructurada y su determinación, iban a pasar a la acción”.

La Fiscalía de París llegó al apartamento de Saint-Denis a partir de un celular que la Policía encontró en una papelera cercana al centro de espectáculos Bataclan, uno de los escenarios de los atentados, donde tres jihadistas se inmolaron el viernes y mataron a 89 personas. En el teléfono encontraron un mensaje de texto enviado minutos antes del ataque, que decía: “Ya salimos, empezamos”, según el portal de noticias local Mediapart.

Este mensaje fue el puntapié para que la Policía averiguara sobre el destinatario y diera con un hotel ubicado en el departamento de Val-de-Marne, donde, según suponen las autoridades, había alquilado dos habitaciones Salah Abdeslam, hermano de uno de los atacantes de Bataclan y a quien buscan por sospechas de que fue el encargado de los detalles logísticos del plan terrorista. A raíz de escuchas telefónicas y de rastreos de cuentas bancarias, los investigadores concluyeron que Abdelhamid se encontraba en el apartamento de Saint-Denis, y en la madrugada del miércoles fueron hasta ahí a buscarlo. Quienes estaban en el interior se mantuvieron atrincherados durante varias horas, ante la “lluvia de disparos” que provenía de las fuerzas de seguridad, según informó la agencia de noticias Reuters. Cuando la Policía pudo ingresar, confirmó la muerte de un hombre, a causa de los disparos, y de una mujer que se inmoló atada a un cinturón de explosivos. La Fiscalía aseguró también que siete personas fueron arrestadas en la operación y cinco resultaron heridas -cuatro efectivos policiales y un hombre que se encontraba en el lugar-. Molins confirmó que, entre los detenidos, no se encuentran ni Abaaoud ni Abdeslam.

Por otra parte, el presidente francés, François Hollande, anunció ayer que el paquete de medidas de excepción que planteó ante el Consejo de Ministros para, entre otras cosas, extender el estado de emergencia -que ya prevé registros domiciliarios y detenciones sin orden judicial-, incluye potestades para la disolución “inmediata” de los grupos y lugares donde se haga “apología del terrorismo”.