“Estamos contentos de anunciar el fin del cepo cambiario”, dijo el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, en la conferencia de prensa que brindó ayer para hacer este anuncio. El gobierno estaba trabajando en esta medida pero tuvo que acelerar el paso debido a que el presidente Mauricio Macri prometió el martes que el fin del cepo, esperado por los empresarios, llegaría esta semana.

Prat-Gay anunció que habrá un tipo de cambio único, pero al ser consultado por los periodistas sobre qué precio tendría el dólar respondió: “Ojalá lo supiéramos”. Manejó como referencia el precio del dólar paralelo, que ayer se vendió a 14,25 pesos argentinos, lo que representaría un aumento del valor del dólar (o una depreciación del peso argentino) de 45%, publicó el diario Página 12. Por su parte, La Nación informó en base a “cálculos del mercado” que la devaluación podría llegar a 60%. De las palabras de Prat-Gay se desprendió que el precio del dólar será regulado totalmente por el mercado, sin ninguna intervención del Banco Central.

El ministro dijo que la liberación del dólar es posible porque se espera recibir entre 15.000 y 25.000 millones de dólares durante el próximo mes por varios acuerdos que se están negociando. Entre esos ingresos se cuenta la financiación de bancos internacionales, el paso de yuanes a dólares de las reservas que tiene China en el Banco Central argentino y la exportación de cereales.

Prat-Gay dijo que el gobierno pretende quitar todas las “trabas” que se aplicaron a la economía argentina en los últimos años, para que la actividad económica vuelva a la “normalidad” y tienda al crecimiento.

El diputado del Frente para la Victoria (FpV) Edgardo Depetri dijo que “no se trata del fin del cepo, sino de una brutal devaluación que va a triplicar las ganancias de los exportadores mientras se licuan los salarios de los trabajadores”. El también diputado del FpV y ex ministro de Economía Axel Kicillof se manifestó en el mismo sentido: “Es una devaluación, no tiene otro nombre”. Además, señaló que el gobierno de Macri está llevando adelante “el programa económico que de alguna manera se había preanunciado, absolutamente ortodoxo y en consonancia con lo que planteó siempre el Fondo Monetario Internacional”, y que esto se está haciendo de una manera “prácticamente atolondrada”. Agregó: “Lo que golpee al bolsillo de los trabajadores nos va a encontrar a nosotros [en referencia al FpV] del lado de la mayoría”.

El gobierno de Macri también anunció ayer que para las fiestas de Navidad y Fin de Año los comercios venderán una canasta de 54 pesos argentinos. Según el ministro de Producción, Francisco Cabrera, que hizo el anuncio, este precio significa un ahorro de alrededor de 30% para los “consumidores”.