“España le está dando la espalda al bipartidismo y nosotros no vamos a hacer que esos millones de votos del cambio vayan a garantizar precisamente que no haya ningún cambio”, dijo el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, al diario madrileño El País. “No contemplo apoyar una investidura, ni de [el candidato del PSOE, Pedro] Sánchez ni de Rajoy”, agregó.
Rivera ha insistido con el fin del bipartidismo, pero en los últimos días ha recibido presiones del PP. La última llegó ayer mismo, después de que saliera publicada su entrevista en El País, cuando el presidente Mariano Rajoy, candidato a la reelección, participó en un encuentro organizado por el diario La Vanguardia. “Una coalición del PSOE y Podemos no sería buena para España”, dijo Rajoy. Consultado sobre cuál sería la opción que elegiría él, Rajoy respondió: “Ganar”. “¿Y si Rivera no apoya su investidura?”, le repreguntaron. “Si Rivera no apoya mi investidura entonces apoyará a Pablo Iglesias”, el líder de Podemos, sentenció Rajoy.
Sin embargo, Rivera en su entrevista también disparó contra Podemos. “Un pacto del PSOE con Podemos y separatistas [catalanes] como propone Pablo Iglesias para hacer un referéndum independista no dará estabilidad a España”, dijo el líder de Ciudadanos. Así, se sumaba a las críticas vertidas el martes por Rajoy, quien advirtió contra “la coalición de izquierdas del PSOE, Podemos y no sabemos si algunos otros acompañantes” y afirmó: “Sinceramente creo que eso no es lo que le conviene a España”.
A estas declaraciones se suman especulaciones, como la que reseña la agencia de noticias Efe: si Rivera se niega a investir a Rajoy quizá sí quiera acompañar a su número dos, la actual vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, que podría ser una candidata alternativa, pero es una posibilidad que nadie ha manejado abiertamente.
Otra opción
Ciudadanos y Podemos se perfilan como las fuerzas que tendrán las llaves para el próximo gobierno, aunque esto dependerá de qué cantidad de bancas obtenga cada formación. Para investir a un presidente en España se necesita que en el Parlamento haya más votos a favor que en contra. Si el candidato es Rajoy los votos afirmativos del PP serían menos que los negativos del PSOE y Podemos.
La alternativa es, justamente, la opción inversa: si el PSOE y Podemos, que han sido los partidos más abiertos en cuanto a alianzas, reúnen más votos en el Parlamento que el PP, sólo tienen que conseguir la abstención de Ciudadanos para formar un gobierno de izquierda. Se daría una situación similar a la que existe en Portugal: la lista más votada no está en el gobierno, que finalmente quedó en manos de una coalición de izquierda.
En todo caso, la clave para el gobierno español que venga después del domingo está en qué bancadas logren imponerse y cuáles serán las opciones para superar el numerito de la mayoría en el Parlamento: 176.