Cero a la derecha

A una semana de que asuma su cargo la gobernadora electa, la macrista María Eugenia Vidal, y de que se defina su gabinete, varios medios argentinos informaron que el nombre de Mahiques es el que suena más fuerte para Justicia. Se trata de una designación que suena incluso contradictoria, si se tiene en cuenta la trayectoria del juez, que actualmente integra la Cámara de Casación Penal de la Nación.

De hecho, cuando en 2010 fue nominado para ocupar ese puesto, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) impugnó su postulación al Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos por sus interpretaciones “absolutamente restrictivas y contrarias” a los compromisos asumidos por Argentina “en materia del derecho a la salud sexual y reproductiva de las mujeres” y “contrarias a la vigencia de los derechos humanos” en la provincia de Buenos Aires, según publicó el diario argentino Página 12. En ese entonces, la ex diputada Cecilia Merchán apoyó la iniciativa del CELS, alegando que el país “no puede tener jueces que no cumplan con las leyes que protegen a las mujeres”.

Sus posiciones en materia de derechos sexuales y reproductivos se hicieron públicas en 2006, cuando en calidad de juez subrogante de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires, votó en contra de la realización de un aborto no punible a una joven con discapacidad intelectual que había quedado embarazada a raíz de una violación. Finalmente, la chica interrumpió su embarazo y, con su caso, sentó un precedente jurídico. Sin embargo, por la obstrucción de Mahiques, Argentina terminó denunciada ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU, y acabó reconociendo su responsabilidad por violar los derechos humanos de la joven.

De acuerdo con lo publicado por Página 12 hace cinco años, varios fallos ponen en evidencia “su ideología contraria a los derechos humanos, y particularmente su militancia en contra de los abortos contemplados en la legislación [argentina] vigente desde 1921”. Por su labor contra toda interrupción voluntaria del embarazo, Mahiques fue distinguido en 2006 con el premio Rosa Parks, otorgado por la Defensoría de la Vida Humana -una asociación civil argentina- a quienes se erigen como “ejemplos”, entre otras cosas, de la lucha contra la despenalización del aborto. Además, el especialista en Derecho Penal es profesor en la Universidad Austral -vinculada con el Opus Dei- y en la Pontificia Universidad Católica Argentina, y está vinculado al Foro de Estudios sobre la Administración de Justicia, la organización no gubernamental que durante el retorno de la democracia propuso la continuidad de los jueces de la última dictadura militar.

Por otro lado, el pedido de impugnación del CELS advertía que Mahiques integró, “con sus decisiones”, el “ala más conservadora de la Justicia penal provincial, haciendo caso omiso a las denuncias (incluso internacionales) sobre la violación de derechos humanos que se producen en el ámbito de los lugares de encierro provinciales y el abuso de la prisión preventiva”.

En 2012, Mahiques fue cuestionado también por haber participado en un viaje, junto a otros integrantes del Poder Judicial, que generó polémica por haber sido financiado por el Grupo Clarín, que en ese momento enfrentaba múltiples litigios judiciales contra el gobierno argentino. Un senador oficialista en el Consejo de la Magistratura acusó a Clarín de haber invitado a distintos magistrados a Miami para participar en la tercera Cumbre de Medios de Comunicación organizada por el Centro de Estudios para el Desarrollo de las Telecomunicaciones y el Acceso a la Sociedad de la Información de América Latina (Certal), una organización que tiene múltiples vínculos con el grupo de medios, y cuyo responsable de Relaciones Institucionales en Argentina es Juan Mahiques, hijo del juez, que participó en el evento en Miami como panelista.