En uno de los fallos más rápidos de su historia, el Tribunal Constitucional español anuló ayer por unanimidad la resolución independentista aprobada por el Parlamento de Cataluña el 9 de noviembre, al considerar que vulnera cinco artículos de la Constitución y dos del Estatuto de Cataluña. Integrantes de esa corte manifestaron que aceleraron el tratamiento de este asunto por su trascendencia. Tras conocer la noticia, el presidente español, Mariano Rajoy, dijo que el fallo “alegra a todos los que creen en España, en la soberanía nacional y en la igualdad de los españoles”.

Un cambio reciente en la ley orgánica del tribunal permite perseguir a quienes lo desacaten, es decir, a quienes intenten cumplir con la resolución, que disponía que se comenzaran a tramitar “leyes de proceso constituyente, de seguridad social y de hacienda pública”, que serían la base de una Cataluña independiente.