“El Estado ha recuperado la posibilidad de regular dos derechos que colisionan, el de la libertad para manifestar y el de la libre circulación”, dijo ayer la vicepresidenta argentina, Gabriela Michetti, acerca del desalojo a la fuerza de los trabajadores de la avícola Cresta Roja por parte de la Policía. Los empleados mantenían un corte parcial de la Autopista Teniente General Pablo Riccheri para reclamar que se les pagaran sueldos atrasados y se mantuviera abierta la empresa, informó el diario Página 12. Ese corte de ruta fue desalojado por la Gendarmería con palos, camiones lanza-agua y balas de goma.

El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, dijo que la Gendarmería tuvo que actuar porque los trabajadores no respetaron una orden judicial de liberar carriles de la autopista. Por su parte, un representante de los empleados de Cresta Roja, Cristian Villalba, dijo a ese diario argentino que el gobierno le había comunicado que podían mantener la movilización, siempre y cuando dejaran libres dos carriles, pero ayer les exigió que desalojaran en cinco minutos.

“Si se vuelve a cortar una ruta, vamos a actuar de la misma manera”, afirmó Michetti. La vicepresidenta agregó que el gobierno elabora un protocolo para actuar ante las protestas en las calles, y destacó que ayer no hubo “situaciones dramáticas de violencia”.