Un tribunal argentino condenó a penas de cárcel a la pareja que se apropió de Pablo Germán Athanasiu Laschan, hijo de dos ciudadanos chilenos desaparecidos en Argentina, y también al policía que lo entregó. Su apropiador, el ex policía federal Enrique Andrés López, fue condenado a ocho años y medio de prisión; la esposa de éste, Carmen Saunier, a cinco años; y quien lo entregó a esas personas, Juan Dib, jefe de López en la Delegacion Rosario de la Policía Federal, a siete años y medio. La Fiscalía y los querellantes reclamaban penas mayores.

Pablo era hijo de Frida Laschan y Ángel Athanasiu, que huyeron de la dictadura de Augusto Pinochet y así llegaron a Argentina, donde él nació en 1975. En 1976 fue secuestrado junto con sus padres, que siguen desaparecidos, y en 2013 se convirtió en el nieto 109 en recuperar su identidad. En abril, Pablo murió en circunstancias que hacían pensar que se trató de un suicidio.