Lo dijo en un encuentro privado de más de tres horas que fue reseñado por el diario paraguayo ABC Color. Allí estaban Cartes y dos de los candidatos a presidir el PC, el dirigente Javier Zacarías Irún y el presidente de la Cámara de Diputados, Hugo Velázquez. En la reunión, Cartes señaló que es necesario dejar de lado los intereses particulares dentro de su organización política y buscar la unidad. “El partido está atravesando una profunda crisis que, si no es comprendida por la dirigencia, podría llevar de nuevo a una derrota electoral”, dijo el mandatario.

El PC se prepara para la jornada del 26 de julio, en la que todos los partidos políticos paraguayos votarán en sus elecciones internas para los comicios municipales de noviembre, pero además el PC elegirá a su presidente y a los miembros de la Junta de Gobierno -órgano ejecutivo partidario que actualmente integran 38 personas-.

Por ahora los candidatos a presidir el PC son tres: Zacarías, Velázquez y el senador Mario Abdo Benítez. La actual presidenta del PC, Lilián Samaniego, ha sido la encargada de articular la relación entre Cartes y el partido, algo que ha sido criticado por varios dirigentes que han reclamado tener una línea directa de comunicación con Cartes. El presidente se ha preocupado de no involucrarse en los asuntos internos del PC y de distanciarse de las polémicas, incluso las generadas por sus decisiones en el gobierno.

Cada candidato ha mantenido con él una relación distinta. Zacarías y Cartes estuvieron enfrentados en las últimas elecciones internas del PC y el dirigente llegó a acusar al actual presidente de querer “alquilar” la sede de la presidencia para “proteger sus empresas y sus intereses particulares”. Velázquez es el candidato que se ha mostrado más obediente con Cartes, y aseguró que si él no aprobaba su candidatura no se postularía. “Acataré lo que diga”, dijo recientemente, antes de criticar al tercer candidato, Abdo, quien dijo que se mantendría en campaña con o sin la venia del presidente.

Finalmente, Velázquez recibió el aval de Cartes, pero también críticas desde organizaciones sociales y medios de comunicación por rodear su candidatura con figuras del PC que han sido objeto de sospechas de corrupción o vínculos con el narcotráfico. Entre quienes lo acompañan figuran la diputada Cristina Villalba, que ha defendido a capa y espada al ex intendente de Ypejhú y prófugo de la Justicia Vilmar Neneco Acosta, quien está acusado de ser el autor intelectual del asesinato del periodista Pablo Medina, que investigaba el vínculo entre personalidades políticas y el narcotráfico.

Justamente a raíz de la muerte de Medina, los medios paraguayos comenzaron a denunciar casos de dirigentes, diputados y senadores vinculados con el narcotráfico, y la mayoría eran colorados. Esto llevó al partido a mantener algunos debates, pero éstos no derivaron en investigaciones administrativas ni expulsiones. Además, el PC tuvo que enfrentar en los últimos tiempos la salida de ocho diputados de lo que ellos denominan la “bancada A”, que es la que respalda a Cartes, y que con estas salidas bajó su número de 27 a 19 (contra 12 de la bancada B y seis de la C).

La interna colorada también está movilizada por el debate sobre la reelección, que fue postergado para después de las elecciones. Los más afines a Cartes, como Samaniego y Velázquez, respaldan la idea de que el PC presente un proyecto de ley para habilitarla, mientras los opositores internos rechazan esta idea.