La fiscal que investiga la muerte de Alberto Nisman, Viviana Fein, citó a declarar al ex agente de inteligencia Antonio Jaime Stiusso. El ex integrante de la Secretaría de Inteligencia (SI) colaboró con Nisman en la investigación de la causa de la AMIA, y el oficialismo ha insinuado que también participó en la redacción de la denuncia que presentó Nisman contra la presidenta, Cristina Fernández, y otros integrantes y allegados del gobierno. Según se confirmó ayer, esa denuncia quedará en manos del juez Daniel Rafecas.
La citación fue realizada en la noche del miércoles y era para ayer a las 11.00 de la mañana. Antes de esa hora el gobierno dispuso que se relevara a Stiusso de la obligación de guardar secreto sobre sus actividades. Esta medida, explicó el titular de la SI, Óscar Parrilli, se tomó a instancias de la presidenta y se aplica a todo el período en el que Stiusso fue agente: desde 1972 al 5 de enero de este año, cuando fue destituido por el gobierno y se jubiló.
El diario Clarín informó que Parrilli dijo que la fiscal Fein le solicitó a él que trasladara a Stiusso la citación para testificar, pese a que él ya no forma parte de la SI. Para colaborar con la causa, Parrilli dispuso que dos agentes intentaran ubicarlo en varios domicilios y teléfonos que Stiusso había aportado cuando trabajaba en la SI. Al visitar esos lugares no sólo no lo encontraron, sino que las personas que allí estaban dijeron no conocerlo.
Según La Nación, Stiusso fue citado porque intentó comunicarse con Nisman horas antes de que éste muriera. Después de que trascendiera a los medios que no se logró ubicar a Stiusso, su abogado, Santiago Blanco Bermúdez, fue a la fiscalía de Fein para verificar si efectivamente lo habían citado. El abogado dijo que seguramente su cliente no estaba al tanto de que había sido citado porque no recibió ninguna comunicación formal, y acto seguido aseguró que “su voluntad es presentarse a declarar”.
Por otra parte, el gobierno denunció ayer ante la Justicia a tres de los custodios de Nisman por haber omitido el protocolo. Los custodios tardaron más de 12 horas en informar a sus superiores que había perdido contacto con el fiscal.