La presidenta argentina, Cristina Fernández, inició ayer su tercera visita oficial a Pekín con un encuentro con unos 30 empresarios chinos, de firmas privadas y estatales. Entre ellos “estaba presente gran parte del PIB mundial”, de acuerdo con el detallado informe que fue publicando en la cuenta de Twitter la mandataria.

“Cuando salí de la reunión había varios empresarios argentinos. Una de ellos me dijo sonriendo: ‘Habría que traer a algunos de gira para que escucharan lo que dicen los empresarios de la primera economía del mundo sobre nuestro país’, relató, en una clara referencia a la oposición argentina.

Durante el encuentro, Fernández destacó el carácter “integral” de la alianza que su país tiene con China. Esto implica no sólo “una visión estrictamente comercial, de vendedor y comprador, sino de asociación”, dijo. “Están apareciendo nuevos actores en la geopolítica mundial. China es hoy un primerísimo actor, y Argentina es también un país importante geopolíticamente”, destacó. La recepción que encontró en su primer día de actividades oficiales “no podría ser mejor”, escribió.

En su discurso ante los empresarios, Fernández destacó la cooperación en materia de energía y dijo que su país conseguirá “autoabastecerse” a mediano plazo gracias a la explotación del yacimiento de Vaca Muerta -que cubre un extenso territorio entre las provincias de Neuquén, Río Negro y Mendoza, es el segundo yacimiento de gas no convencional y el cuarto en petróleo shale del mundo- y a las obras construidas con financiación china. “No voy a hablar de soberanía económica porque hoy es un concepto antiguo. Nadie puede ser soberano económicamente en un mundo tan globalizado y tan interdependiente, pero hay que mantener y tener una razonable autonomía que permita que nuestros países no estén sujetos a las variables geopo- líticas”, dijo.

En agosto, las empresas petroleras estatales YPF, de Argentina, y Sinopec, de China, firmaron un convenio para “relanzar la actividad de exploración y desarrollo” en un área de Vaca Muerta, que se amplió la semana pasada con un memorándum de entendimiento relativo a exploración, perforación, extracción, refinería, regasificación, distribución y venta.

Hoy está previsto -durante la reunión entre Fernández y su par chino, Xi Jinping- que se firme el acuerdo que permitirá iniciar la construcción de las represas hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en el sur de Argentina, que serán financiadas por China.

Fernández destacó la importancia de no “atarse a una matriz energética que tenga una sola fuente”, sino que sea “lo más diversificada posible de manera tal que no esté sujeta a las contingencias ni climáticas ni geopolíticas que determinan, por ejemplo ahora, la caída del barril de petróleo”.

En ese marco consideró que Argentina tiene una “estratégica necesidad de seguir aumentando la capacidad de generación energética nuclear”. Agregó: “Es políticamente correcto y muy cool hablar de las energías alternativas renovables y todos estamos con ellas, pero como empresarios y como dirigentes del Estado sabemos que en los próximos 30 o 40 años la energía fósil va a seguir siendo el motor”.

Uno de los tres acuerdos más importantes de la visita tiene que ver, justamente, con la energía nuclear (el segundo es de minería y el tercero, de cooperación aeroespacial). Está previsto cerrar el trato sobre la construcción de la central nuclear Atucha III con asistencia financiera y equipamiento chinos. CNNC, “máxima empresa y autoridad nuclear china”, según escribió Fernández en Twitter, “va a financiar y transferirle tecnología a la cuarta central nuclear argentina”.

De manera general, Fernández les pidió a los chinos que “que sigan invirtiendo” en Argentina, en particular en materia agrícola, ferroviaria, minera y de telecomunicaciones.

Además, ayer se inauguró la primera sucursal en China del banco estatal argentino, el Banco Nación. El titular de la entidad, Juan Ignacio Forlón, dijo a la agencia de noticias Télam que la sucursal en Pekín funcionará como oficina de representación, para asesorar y articular intercambios con entidades chinas en el marco del creciente intercambio comercial entre los dos países. Argentina y China firmaron hace poco un acuerdo de intercambio monetario que permitirá mejorar las reservas del Banco Central de Argentina y la apertura del mercado chino a productos de ese país.

El presidente chino anunció a principio de enero que su país invertirá 250.000 millones de dólares en América Latina y el Caribe durante los próximos diez años. En la reunión CELAC-China celebrada entonces en Pekín, Xi anunció que Pekín planeaba “ampliar sus esfuerzos de cooperación con los países de América Latina”, en particular en “sectores como la seguridad, el comercio, las finanzas, las tecnologías, los recursos energéticos, la industria y la agricultura”.