María del Pilar Hurtado fue entre 2007 y 2008 la directora del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), que era el principal órgano de inteligencia colombiano hasta que el actual presidente, Juan Manuel Santos, lo disolvió en 2011, por los escándalos de escuchas ilegales en los que estuvo involucrado.

Durante la gestión de Álvaro Uribe -y de Hurtado- el DAS fue utilizado para espiar a políticos opositores, periodistas, activistas y hasta jueces, no sólo mediante escuchas telefónicas ilegales, sino también con micrófonos en casas y despachos. La revelación fue escandalosa y provocó una investigación que, entre otras cosas, buscaba determinar si la orden de cometer este espionaje masivo había llegado del propio Uribe.

Hurtado era una de las principales figuras en esta investigación, que se vio trancada por su ida a Panamá, primero como fugada y luego como asilada. El periodista Daniel Coronell, de la revista Semana, sostiene que Hurtado inició ese viaje por sugerencia de Uribe, lo cual nunca fue negado por el ex presidente.

Hurtado abrió el camino que después seguirían otros tres altos dirigentes del uribismo, entre ellos quien era el favorito de Uribe para sucederlo, Andrés Felipe Arias, condenado a 17 años de prisión por corrupción y de paradero desconocido.

El último alto cargo de Uribe que siguió sus pasos es Luis Alfonso Hoyos, ex embajador ante la Organización de los Estados Americanos y ex jefe de campaña del candidato del partido uribista Centro Democrático (CD), Óscar Zuluaga. Hoyos no tiene previsto regresar próximamente, indicó su abogado, quien también señaló que dejó el país para no declarar ante la Justicia en la causa que investiga las escuchas ilegales a las que fue sometido el proceso de paz del gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. El centro de esta causa está en Andrés Sepúlveda, quien formalmente fue contratado como asesor de redes sociales de Zuluaga, pero en realidad se dedicaba a interceptar las comunicaciones referentes a los diálogos de paz, a los que Uribe se opone fervientemente.

Además de Hoyos, debió declarar en esa causa el propio Zuluaga. Mientras el ex candidato comparecía, el CD realizó una concentración frente a la Fiscalía denunciando una “persecución política” en su contra por parte del gobierno. Esta acusación fue reiterada ayer por Uribe cuando se detuvo a la ex jefa de inteligencia apenas arribó al país. Hurtado sostuvo que ella decidió entregarse, pero las circunstancias parecen haber colaborado mucho. El viernes Interpol expidió una circular roja pidiendo su detención internacional -a raíz de una solicitud de Colombia- y el sábado Panamá decidió expulsarla. Ese día ella se comunicó con la Embajada de Colombia en Panamá para entregarse, horas después arribó en Bogotá y ayer hizo su primera comparecencia ante la Justicia.