La narcotraficante Sandra Ávila Beltrán, conocida como la Reina del Pacífico, fue liberada ayer tras siete años de procesos penales y sentencias. Un tribunal de segunda instancia revocó su sentencia a cinco años de cárcel por lavado de dinero y ordenó su “inmediata liberación”. Argumentó que tomó esta decisión porque Ávila ya había sido juzgada por el mismo delito en Estados Unidos. La Procuraduría General mexicana informó que esta decisión no puede ser apelada y que no tiene elementos para acusar a Ávila de otros delitos.

A la Reina del Pacífico se la ha vinculado con los mayores líderes del narcotráfico mexicano, entre otros con El Chapo Guzmán, y se dijo que era sobrina de Miguel Ángel Félix Gallardo, El Padrino. Ella ha dicho que los conoció pero que no colaboró con ellos en la comisión de delitos.

Cuando la Reina fue detenida en 2007, el entonces presidente de México, Felipe Calderón, presentó su arresto como un gran logro de las fuerzas de seguridad.