Sebastián Dávalos, el hijo mayor de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, renunció a su cargo de director sociocultural de Presidencia, debido a los cuestionamientos que recibió de la oposición y del oficialismo por un negocio inmobiliario de su esposa, Natalia Compagnon. Ella es dueña de la mitad de las acciones de la empresa Caval Limitada, que obtuvo un préstamo por valor de 6.500 millones de pesos chilenos (unos 10,4 millones de dólares) para comprar terrenos. El préstamo fue aprobado por una institución privada, el Banco de Chile, en diciembre de 2013, un día después del triunfo de Bachelet en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Esto se negoció durante una reunión en noviembre de ese año en la que estuvieron presentes el dueño y vicepresidente de la entidad financiera, Andrónico Luksic, y Dávalos, entonces gerente de operaciones de Caval.

En una entrevista publicada ayer en el diario chileno El Mercurio, el hijo de la mandataria, que ejercía de manera honoraria el cargo al que renunció, dijo que no hubo nada ilícito en esa operación y que cuando se solicitó el crédito Bachelet “no era candidata”.