William Schabas, el director de la comisión designada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para investigar si se cometieron crímenes de guerra en Gaza en 2014, renunció a su cargo después de ser acusado por Israel de ser favorable a los palestinos.

El gobierno israelí señaló en las últimas semanas que Schabas, nombrado en agosto, fue asesor de la Organización para la Liberación de Palestina (colaboró con la redacción de un documento en octubre de 2012). En su carta de renuncia el canadiense negó las acusaciones israelíes y aseguró que haber sido contratado por las autoridades palestinas no lo convertía en pro palestino. Sin embargo, decidió renunciar. “Con gran pesar creo que el mejor servicio que puedo hacer al importante trabajo de la comisión es dimitir con efecto inmediato”, anunció. De esta forma, señaló Schabas, se evita que el informe final de la comisión sea desacreditado o que haya acusaciones de conflicto de intereses.

La renuncia, presentada el lunes, fue celebrada por el gobierno israelí, que además pidió que se aproveche para disolver a la comisión investigadora, lanzada por iniciativa de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, sin hacer público su informe final. El primer ministro Benjamin Netanyahu se refirió a este organismo de la ONU como “un cuerpo anti israelí que con sus decisiones ha demostrado que nada tiene que ver con los derechos humanos”.

Desde hace años Netanyahu critica a la Comisión de Derechos Humanos, a la que califica de “parcial” y “anti israelí”. En enero de 2012 el suyo se convirtió en el primer país en rechazar la revisión periódica por parte de esa entidad, y en marzo de ese año cortó relaciones con el organismo por el comienzo de una investigación para determinar si la construcción de colonias en territorio ocupado dañaba los derechos palestinos. En noviembre, el gobierno israelí anunció que no colaboraría con la investigación de Schabas por la “obsesiva hostilidad” de la Comisión de Derechos Humanos contra su país.

También el canciller israelí, Avigdor Lieberman, se refirió a este tema. Aseguró que la renuncia de Schabas no cambiará las conclusiones del informe de la comisión, que serán “tan tendenciosas como el cuerpo que la creó”, cuyo único objetivo “es atacar a Israel”. Además, destacó que la renuncia de Schabas fue “un logro de la diplomacia israelí”.

Por su parte, el movimiento islamista Hamas criticó la renuncia de Schabas mediante uno de sus portavoces, Fawzi Barhum, que advirtió en un comunicado que esto “expone la fuerte presión ejercida por Israel y el lobby sionista sobre la investigación y su director”, cuyo objetivo es “esconder la verdad y eludir el castigo”. Agregó que “esto muestra claramente el terrorismo israelí organizado que persigue a cualquiera que trata de desvelar la verdad”.

El propio Schabas respondió a las críticas de Netanyahu y Lieberman. Aseguró que ambos son “maestros en declaraciones ridículas y extravagantes”, y dijo que nadie ganó con su renuncia, porque la comisión publicará sus conclusiones. “No es una cuestión de quién gana o pierde, es una cuestión de llegar a la verdad y hacer justicia”, dijo al diario The Times of Israel.

Está previsto que la comisión investigadora publique su informe final en marzo. Schabas dijo en su carta de renuncia que la mayor parte de la investigación ya está terminada, y que ahora el trabajo consiste principalmente en escribir el informe final.

Los palestinos esperan este informe, que seguramente se convierta en uno de los primeros documentos que presenten ante la Corte Penal Internacional.