El gobierno venezolano anunció ayer que implementará un nuevo sistema cambiario en el que se habilitará un libre intercambio de divisas, con precios determinados por la oferta y la demanda. El anuncio estuvo a cargo del ministro de Finanzas, Rodolfo Marco Torres, y del presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes. Los dos funcionarios informaron que a partir de ahora el sistema cambiario contará con tres modalidades simultáneas.

La primera será la conocida como Cencoex (abreviatura de Centro Nacional de Comercio Exterior), que permite sacar las divisas necesarias para las importaciones prioritarias, como materias primas, alimentos y medicamentos. Esta modalidad mantiene el precio de cada dólar en 6,30 bolívares.

Según las autoridades, se dará continuidad a esta modalidad y este precio del dólar porque permiten que esté garantizado 70% del consumo de la economía nacional sin que haya escasez por falta de divisas.

La segunda modalidad será la que habilita la compra de divisas para el 30% restante de las necesidades del país. Hasta el momento, se dividía en dos, pero ahora se unificará bajo el nombre Sistema Complementario de Administración de Divisas, o Sicad, y el precio será de un dólar por 12 bolívares. La compra en esta segunda modalidad -que se reserva para importaciones que no han sido establecidas como prioritarias- se hace por medio de subastas en las que los compradores pujan para obtener las divisas que necesitan para hacer sus importaciones.

La principal novedad del anuncio fue la existencia de una tercera modalidad que se llamará Sistema Marginal de Divisas (Simadi), que funcionará en casas de cambio, casas de bolsa y en la banca, tanto pública como privada. En este tercer sistema podrá cambiar sus bolívares por distintas divisas cualquier persona física o jurídica, siempre y cuando tenga una cuenta en dólares en los bancos nacionales. La tasa de cambio será fijada por la libre oferta y demanda, y las casas de cambio podrán vender un máximo de 300 dólares.

El presidente del Banco Central explicó que este nuevo sistema permitirá el ingreso de mayores flujos de divisas al país mediante el cambio de las que llegan en remesas o por las ventas del turismo. Esta nueva política se anuncia en un momento en el que en Venezuela están faltando dólares porque la principal fuente de esa moneda es la venta del petróleo, cuyo precio está cayendo. El control de cambio rige en el país desde 2003.

La página web de Telesur informaba ayer que 80% de las divisas es entregado por la primera de estas modalidades, con la tasa Cencoex a 6,30 bolívares por cada dólar.

Autoridades y analistas financieros indicaban ayer que la nueva tasa probablemente tenga altibajos al comienzo y después se estabilice. Además, apuntaron que esto llevará a la desaparición del sistema paralelo de venta ilegal de divisas (en el cual el dólar estuvo a 189 bolívares la semana pasada).

Más allá de estas previsiones, los analistas señalaron que hace falta esperar a que el anuncio realizado ayer se publique hoy en la Gaceta Oficial con mayores detalles. También advirtieron que la única forma de contener una fuerte demanda de dólares es que esta divisa se ofrezca a un precio alto, que estimaron entre 120 y 140 bolívares. Un precio tan elevado implicaría, en el corto o el largo plazo, un aumento de los precios y de la inflación.

Por su parte, el líder opositor Henrique Capriles cuestionó el nuevo sistema y aseguró que se intenta “confundir” a los venezolanos. “Hay que decirles la verdad: el gobierno le metió por el pecho otra devaluación al pueblo”.