El ex presidente español Felipe González, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), defenderá a los opositores venezolanos Leopoldo López y Antonio Ledezma, que están en prisión en Venezuela. López está acusado por la Fiscalía de instigación a la violencia y daños a la propiedad por los hechos violentos de las protestas de febrero de 2014, a las que convocó. Ledezma fue acusado de conspiración y asociación para delinquir.

La semana pasada, familiares de ambos dirigentes políticos se pusieron en contacto con González y le pidieron “ayuda” y “colaboración” en su defensa. La noticia de que el ex presidente aceptaría este pedido fue confirmada a la agencia de noticias Efe por fuentes próximas a González, que dijeron que la aceptación se debe a lo que el ex gobernante considera un deterioro de la situación de los derechos humanos en Venezuela y ausencia de garantías jurídicas de los acusados.

La semana pasada, la esposa de Ledezma, Mitzy Capriles, visitó España como parte de una campaña para reclamar la liberación de su marido que, de acuerdo con ella, fue detenido por razones políticas. Capriles se reunió con González y otros dirigentes, y recibió el respaldo de varios partidos políticos españoles, entre ellos el PSOE y el gobernante Partido Popular (PP).

Ayer el PSOE y el PP felicitaron a González por su decisión. “Tener a personas como Felipe González en nuestro partido es un motivo de gran orgullo”, dijo el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, mientras el canciller José Manuel García Margallo afirmó que “defender las libertades, los derechos humanos y el Estado de derecho” es “una tarea muy digna, que enaltece a Felipe González”.

Los familiares de los dirigentes detenidos agradecieron a González y aseguraron que su imagen permitirá darle una mayor visibilidad internacional a su causa. La decisión de González llega días antes de que el PP proponga en la Cámara de Diputados aprobar una resolución que condene la actuación del gobierno de Nicolás Maduro y reclame la liberación de los opositores.