La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo que ve con “absoluta tranquilidad” las distintas manifestaciones convocadas para estos días. Hoy y el domingo habrá dos movilizaciones con características bien distintas. La de hoy es convocada por varias organizaciones afines al gobernante Partido de los Trabajadores, entre ellas la Central Única de Trabajadores. Es de espíritu oficialista y servirá para respaldar al gobierno de Rousseff y defender a Petrobras, pero también para protestar contra el ajuste fiscal que impulsa el gobierno.

Para el domingo están convocadas movilizaciones en contra del gobierno. Primero fueron organizadas por movimientos que quieren que se someta a juicio político a Rousseff. Varios de éstos nacieron después de la derrota electoral de Aécio Neves en las elecciones, para reclamar fuera de las urnas que el PT abandone el poder.

Sin embargo, la consigna original perdió fuerza, lo que permitió que la iniciativa fuera apoyada por sectores opositores menos radicales. Entre éstos se encuentra el opositor Partido de la Social Democracia Brasileña, aunque su líder, Neves, no asistirá, y sus dirigentes se han ocupado de precisar que este respaldo no implica que acompañen la propuesta de juicio político que algunos sectores de la oposición impulsan contra la presidenta.