Soledad Chapetón es pedagoga, tiene 34 años y sus abuelos eran aimaras. Hace una década entró como funcionaria en la alcaldía de El Alto, primero como bibliotecaria y después como una de los diseñadores del Plan de Desarrollo Municipal de esta ciudad que en 2003 protagonizó la guerra del gas. Pertenece al partido conservador Unidad Nacional, que es liderado por Samuel Doria Medina, el empresario de derecha que en octubre perdió las elecciones frente a Morales, el primer presidente indígena que tuvo Bolivia.
Chapetón será la primera alcaldesa mujer de El Alto, una ciudad en la que el MAS no perdía una elección desde que llegó al poder, en 2006. La dirigente es vista como la nueva cara de la oposición boliviana, que en las elecciones regionales del domingo logró quitarle al gobierno varios de sus bastiones electorales en gobiernos departamentales y alcaldías.
El MAS gobernaba en seis departamentos, mientras que la oposición lo hacía en tres. Ayer los resultados oficiales del domingo no estaban disponibles todavía, pero las encuestas a boca de urna indican que el gobierno mantuvo cuatro de esos seis gobiernos departamentales y la oposición ganó en tres, mientras que en dos será necesaria una segunda vuelta, prevista para el 3 de mayo.
Cochabamba, Oruro, Potosí y Pando son los departamentos que gobernará el oficialismo, mientras que la oposición hará lo propio en Santa Cruz y Tarija, y además le arrebató al MAS el gobierno del departamento de La Paz. En Beni y Chuquisaca se prevé que haya segunda vuelta. El primero era gobernado por la oposición y el segundo por el MAS.
En chiquito
Si bien la oposición logró arrebatarle un departamento al oficialismo, su verdadera victoria estuvo en las elecciones municipales: ganó en seis de las diez ciudades más importantes de Bolivia -que son las nueve capitales departamentales y El Alto-, mientras que el oficialismo lo hizo en dos, y otras dos se definirán en segunda vuelta.
En números, las cifras son similares a los resultados de las elecciones municipales de 2010, en las que el MAS ganó en tres ciudades y la oposición, en las restantes siete. Sin embargo, en esta ocasión existía la expectativa de que el oficialismo lograra aumentar la cantidad de ciudades en las que gobierna, porque la victoria de Morales en las presidenciales de octubre se consideró un impulso fuerte para los líderes locales. Además, el oficialismo no logró repetir la victoria en dos de las ciudades que ya gobernaba, El Alto y Cochabamba, consideradas bastiones del MAS, mientras que en la tercera, Cobija, será necesaria una segunda vuelta. La oposición tampoco logró retener a dos de sus ciudades: Potosí y Sucre, donde la victoria fue del MAS (en Sucre por primera vez). Sí retuvo las alcaldías de La Paz y Santa Cruz, dos de sus reductos electorales, así como Oruro, Tarija y Trinidad.
Mal nosotros
Este avance de la oposición no se traduce en una debilidad del gobierno de Morales, ya que los que competían con él ayer eran múltiples grupos opositores, muchos de ellos con peso sólo a nivel local y sin aspiraciones nacionales. Morales fue reelecto en octubre con 61% de los votos y cuenta con una amplia mayoría en la Asamblea Plurinacional.
El vicepresidente Álvaro García Linera fue el primer representante del Ejecutivo en pronunciarse sobre el resultado electoral. Destacó que el MAS contará en todo el país con más municipios que los 222 que tiene ahora; sin embargo, reconoció que los resultados se traducen en una derrota. “Nosotros evaluamos que esto ha tenido que ver con la debilidad en la formación de liderazgos locales, tanto a nivel departamental como a nivel municipal”, evaluó, y también instó a diferenciar las elecciones nacionales y las locales, cuyos resultados no suelen coincidir.
Morales señaló que son preocupantes las derrotas del oficialismo en El Alto y Cochabamba, ciudades gobernadas usualmente por el MAS. En el caso de El Alto, el presidente señaló que “ha habido acusaciones” de casos de corrupción contra el alcalde oficialista, Edgar Patana, que buscaba la reelección. “Si [lo que dicen esas acusaciones] es verdad, el pueblo ha dado voto de castigo a la corrupción, y, si es así, felicito al pueblo”, dijo el presidente.
Además, Morales dijo que el MAS perdió el departamento de La Paz porque en la sociedad “todavía hay machismo y discriminación a una mujer originaria campesina”, en referencia a la candidata del oficialismo, Felipa Huanca, que perdió ante Félix Patzi. El propio Morales ha sido acusado de machismo, especialmente durante la campaña electoral del año pasado, y en enero, cuando al asumir un Parlamento con más mujeres legisladoras les pidió que no “se peleen” entre ellas, y dijo que las mujeres, que son “honestas y más trabajadoras”, mandarían en Bolivia si no fueran “medio caprichositas” y “resentidas”.