Perú anunció que retira formalmente a su embajador en Chile, Fernando Rojas, debido a que se investiga un supuesto caso de espionaje por parte de este país. Según esta investigación, entre 2006 y 2011 tres suboficiales de la Armada peruana le entregaron información clasificada a militares chilenos.

Perú había llamado a consultas a su embajador a fines de febrero, cuando envió una primera nota diplomática a la cancillería chilena. Recibió una respuesta que según el presidente peruano, Ollanta Humala, no fue satisfactoria, por lo que el embajador fue retirado.

El gobierno peruano dijo que el diplomático será reintegrado a sus tareas cuando reciba los resultados de la investigación que lleva adelante Chile sobre este tema y la garantía de que “no se habrán de repetir actos de espionaje”, según manifestó en un comunicado. Consultado ayer por este tema, Humala dijo que, a partir de ahora, éste será tratado por la cancillería, lo que fue interpretado por los medios chilenos como un gesto para bajarle el perfil al conflicto diplomático.

El embajador chileno en Perú, Roberto Ibarra, también fue llamado a consultas en febrero, y la presidenta Michelle Bachelet dijo el sábado que permanecerá en su país sin retornar a su cargo. El canciller chileno, Heraldo Muñoz, dijo que se trata de una decisión soberana y aseguró que el gobierno de su país “no acepta, realiza ni ampara acciones de espionaje”.