La Fiscalía estadounidense consideró que no hay elementos para culpar a Darren Wilson por la ley de derechos civiles en relación con el asesinato del adolescente negro, de 18 años. Su muerte había desatado protestas para denunciar la discriminación racial que ejerce la Policía en todo Estados Unidos. En respuesta a este malestar popular, el Departamento de Justicia abrió la investigación que desembocó en el informe publicado ayer. Antes, en noviembre, un gran jurado consideró que no había pruebas suficientes para inculpar a Wilson por el asesinato de Brown.

En el documento presentado ayer, fruto de seis meses de trabajo, durante los cuales se investigaron los archivos policiales y se realizaron cientos de entrevistas, se concluye que “las acciones de Wilson no constituyen violaciones” a los derechos civiles de la víctima porque “no hay ninguna prueba sobre la cual pueden apoyarse los fiscales para descartar las afirmaciones de Darren Wilson, que aseguraba haber temido por su seguridad”.

Sin embargo, eso no quita que en otro informe el ministerio señale el racismo de la Policía local, que -de acuerdo con datos estadísticos de sus acciones- apunta en particular contra la población negra, por lo que viola “regularmente” los derechos constitucionales de los ciudadanos. Así lo indican los avances del informe que se han dado a conocer en la prensa estadounidense.

El trabajo de la Policía y también la Justicia de Ferguson habían caído en una “rutina” de discriminación racial, dice el estudio. Los negros representan 67% de la población local de Ferguson; entre 2012 y 2014, 85% de los vehículos detenidos por la Policía eran manejados por afrodescendientes, 90% de las personas convocadas ante un tribunal eran negras, y 93% de los detenidos también, informó el diario Washington Post.

En la ciudad “las estadísticas sobre la criminalidad en los dos últimos años parecen sugerir que sólo personas negras infringieron la ley”, evaluó el diario The New York Times, que publicó reacciones de activistas y políticos locales, algunos de los cuales reclaman la renuncia del jefe de la Policía de Ferguson o incluso el desmantelamiento de todo ese departamento policial.

A esto se suma que la investigación permitió dar a conocer intercambios de correos electrónicos racistas entre los policías (que en su mayoría son blancos). En 2008 uno de esos correos decía que el presidente Barack Obama no iba a seguir en el cargo mucho tiempo porque “¿qué hombre negro tiene laburo estable durante cuatro años?”.

El informe pide a las autoridades de Ferguson que reconozcan que los métodos de la Policía originaron violaciones de los derechos civiles y que lleven a cabo los cambios institucionales que sean necesarios, entre ellos el de aumentar la diversidad étnica en las fuerzas de seguridad.