La semana pasada había trascendido que tanto Cunha como el presidente de la Cámara de Senadores, Renan Calheiros, estaban en lo que ya se conoce como la “lista Janot”. El juez del STF Teori Zavascki decidió levantar el secreto de sumario para que se conociera quiénes son los legisladores investigados y qué delitos se les imputa. Dirigentes políticos y sociales reclamaban que se diera a conocer la lista, con el argumento de que la población tiene derecho a saber cuáles son sus representantes investigados por corrupción. La revelación de los nombres coincidió con la hora de comienzo del informativo de Globo, Jornal nacional.

Zavascki informó que se autorizó la apertura de investigaciones contra 49 personas, entre ellas 12 senadores y 22 diputados. Además de los presidentes de las cámaras, figuran cuatro ex ministros de Dilma Rousseff, uno de Luiz Inácio Lula da Silva y el ex presidente Fernando Collor de Mello. Los ex ministros de Rousseff son los senadores Edison Lobão (Minas y Energía) y Gleisi Hoffmann (Presidencia) y los ex diputados Mario Negromonte (Ciudades) y Antonio Palocci (Presidencia). El ministro de Lula es Humberto Costa (Salud).

Todos ellos son investigados por el período en el cual fueron ministros; algunos, porque se presume que su actuación en el Ejecutivo pudo privilegiar a las empresas que pagaron los sobornos a Petrobras y otros, por su papel como articuladores del pasaje del dinero de Petrobras a la interna de sus partidos. En el marco de la justificación para investigar a Palocci aparece una supuesta vinculación con Rousseff. En el escrito que la Procuraduría presentó ante el STF, la presidenta aparece como beneficiaria indirecta de esta red de corrupción en la época previa a asumir la presidencia, informaron los medios brasileños. La Procuraduría señala que no puede continuar con la investigación de estas presuntas irregularidades porque no está en sus potestades, dado que las normas brasileñas establecen que quien ocupa la Presidencia sólo puede ser investigado durante su mandato por actos cometidos durante su gobierno.

Janot presentó varias modalidades en las que se concretaban los pagos de las empresas a los políticos. En una de éstas los políticos beneficiaban a las empresas y luego éstas hacían donaciones a sus campañas que, formalmente, eran legales. En este tipo de operación, la Procuraduría vinculó tanto a Calheiros como a Rousseff, pero como ella no puede ser investigada lo será Palocci, que era su jefe de campaña en 2010.

Entre los investigados también figura la ex gobernadora de Maranhão Roseana Sarney, hija del ex presidente José Sarney. Éste fue uno de los políticos que reaccionó contra la Procuraduría General. Sarney aseguró que Janot incluyó a su hija en la lista como una “venganza” contra él, porque mientras ocupaba la presidencia del Senado no se logró la aprobación para designar a uno de sus colegas, Nicolau Dino, que además es su amigo, para el Consejo Nacional del Ministerio Público.

También Cunha tuvo duras palabras para Janot. En su cuenta de Twitter aseguró que esta lista se obtuvo con la “intervención” del gobierno y que detrás hay “un juego político”. Ambas acusaciones fueron negadas por el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo.