Denuncias de que los principales sospechosos del asesinato del opositor ruso Boris Nemtsov fueron torturados pusieron en duda la versión oficial, según la cual un grupo de chechenos son los responsables del crimen.

“Me han tenido dos días con las esposas en las manos, grilletes en los pies y una bolsa de plástico en la cabeza. Me gritaban todo el tiempo: ¿Mataste a Nemtsov? Yo contestaba que no”, aseguró el principal acusado, Zaúr Dadáev, ex agente de las fuerzas especiales de Chechenia, según publicó ayer el diario Moskovski Komsomolets, informó la agencia de noticias Efe. Ese periódico y un integrante del Consejo Consultivo para los Derechos Humanos (CDDHH) de Rusia, Andrei Babushkin, que visitó a los detenidos el martes, dicen que Dadáev admitió el crimen para “salvar” a un amigo suyo detenido junto a él.

“Existen suficientes indicios” para decir que Dadáev y los hermanos Anzor y Shaguit Gubáshev, los otros dos principales acusados, “fueron torturados”, dice el informe de Babushkin, publicado ayer por el CDDHH. Sin embargo, la Comisión de Vigilancia para los Derechos de los Presos de Moscú negó que los chechenos tengan signos de torturas.