Con casi 43 años, Recalde, dirigente de La Cámpora, fue por segunda vez la sorpresa del kirchnerismo. Luego de haber sido nombrado al frente de Aerolínas Argentinas en 2009, se quedó con la precandidatura oficialista a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias del Frente para la Victoria, en las que compite con otros candidatos de sectores aliados del kirchnerismo. Entre éstos figuran la legisladora porteña Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro) y el subsecretario de Relaciones con la Sociedad Civil de la Presidencia, Gustavo López, que tienen una misma lista. Con lista aparte, asociada al Movimiento Evita, compiten el diputado Carlos Heller y el legislador y ex jefe de gobierno Aníbal Ibarra.

Recalde es hijo del legislador kirchnerista Héctor Recalde. Comenzó su militancia política cuando era estudiante de secundaria, en el Colegio Nacional de Buenos Aires, donde fue presidente del Centro de Estudiantes.

En 1991, ya como estudiante de derecho en la Universidad de Buenos Aires, fundó su movimiento político, Necesidades Básicas Insatisfechas. De acuerdo con el libro Fuerza propia: La Cámpora por dentro, de Sandra Russo, en 2001 tenía fuertes vínculos con la corriente que dirigía otro ex alumno del colegio de Buenos Aires, el actual ministro de Economía, Axel Kiciloff, en la Facultad de Economía, Tontos pero no Tanto. Los militantes de esas dos organizaciones, entre otras, formaron La Cámpora en enero de 2007. Poco después, en noviembre, Recalde se hizo conocido al denunciar públicamente, mediante una cámara oculta, y ante la Justicia, un intento de soborno a su padre, que ya era diputado.

Al frente de Aerolíneas Argentinas, los oficialistas le reconocen el impulso que le dio a la empresa, que sumó más rutas internacionales y nacionales, pero la oposición lo denunció por enriquecimiento ilícito. Él explica que el aumento de su fortuna se debe a los cargos que tiene en la aerolínea sumados a su actividad como docente universitario y como abogado en el ámbito privado. De hecho, la Justicia también lo investiga por acumular tres cargos públicos.

También lo acusan de malgastar los recursos estatales y de haber endeudado a la compañía. Justo después de que se anunciara su candidatura, un tribunal decidió reabrir una causa archivada, a partir de una denuncia de 2010 por haber contratado a una empresa brasileña para mantenimiento de aviones, cuando hacerlo en Argentina hubiera sido más barato.

“Después del desafío de Aerolíneas, cualquier otra cosa parece sencilla, y encarar la propuesta para mejorar la ciudad donde vivo y milité toda la vida es un desafío hermoso”, dijo ayer Recalde. Insiste en que el verdadero candidato es “el proyecto nacional” y que su línea es la que marca la presidenta. “No somos como otros frentes electorales, que se juntan, se rejuntan y se separan, según las encuestas. Nosotros no nos vamos a disfrazar, ni a cambiar, ni vamos a juntarnos con gente que no coincide con nosotros, por un voto más o menos”, dijo a la agencia Télam.

Los otros

En total, son más de 20 los precandidatos que aspiran a presentarse en la elección de julio. Tal como ocurre en el ámbito nacional, para las elecciones presidenciales de octubre, la oposición al gobierno porteño, de Propuesta Republicana (Pro) no logra cerrar filas.

La versión porteña del Frente Amplio Unen (que en el plano nacional no pasa por su mejor momento y que en Buenos Aires se presentaba bajo el nombre Unen) desapareció y fue sustituida por otra alianza, Energía Ciudadana Organizada (ECO), de la que quedaron afuera Proyecto Sur y Libres del Sur, pero que reúne a la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica ARI (CC-ARI), el Partido Socialista, el Partido Socialista Auténtico y Confianza Pública. En las internas porteñas de ECO compiten el ex ministro de Economía (2007-2008) Martín Lousteau, de CC-ARI, y la legisladora porteña Graciela Ocaña, que fue ministra de Salud kirchnerista (2007-2009) y ahora integra el partido Confianza Pública.

El gobernante Pro debe definir un candidato a sucesor de Mauricio Macri, y su interna está bastante picada. Compiten la ex vice jefa de gobierno porteña, Gabriela Michetti, y el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Este último cuenta con el apoyo explícito de Macri, lo que generó tensiones con Michetti, que renunció a ser candidata a vicepresidenta argentina, en la fórmula que lidera Macri, para postularse en las elecciones del gobierno de la ciudad. También compite en esa interna el legislador porteño Cristian Ritondo.

El Frente Renovador de Sergio Massa se presenta bajo el nombre “Frente por Buenos Aires” y comparte lista de legisladores con el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados del dirigente piquetero Raúl Castells y las agrupaciones Parte (del ex jefe de Gabinete Alberto Fernández), Unión Popular y Unir. Su único precandidato a jefe de gobierno es el economista Guillermo Nielsen.