El soldado estadounidense que el año pasado fue canjeado por cinco milicianos del Talibán detenidos en Guantánamo fue acusado ayer de deserción por el Pentágono. El departamento de Defensa de Estados Unidos presentó ayer oficialmente cargos contra el sargento Bowe Bergdahl por “mal comportamiento ante el enemigo” y deserción, entre otros motivos. El vocero del Ejército estadounidense, Daniel King, dijo en una conferencia de prensa que hay “pruebas suficientes para proceder con estos cargos”.

Berghdahl, de 28 años, estuvo cinco años secuestrado en Afganistán y fue intercambiado en junio. Por entonces existían versiones de que podía haber sido capturado por el Talibán cuando buscaba desertar, y esto generó críticas al canje por parte de la oposición republicana.

Las sospechas se debían a que fue detenido por milicianos después de desaparecer de su base militar en el este de Afganistán, cerca de Pakistán, en junio de 2009. Según sus compañeros y las cartas que enviaba a sus familiares, no estaba conforme en el Ejército. Algunos soldados lo denunciaron como desertor y consideraron que el operativo de búsqueda que se lanzó cuando desapareció puso sus vidas en peligro.

Todavía falta determinar si Bergdahl será juzgado por una corte marcial. Según dijo King, Bergdahl podría ser condenado a cadena perpetua, pero primero la Justicia deberá probar que no tenía intención de regresar a su unidad.