El periodista paraguayo Gerardo Servián fue asesinado por dos sicarios, y se sospecha que éstos actuaron por motivos políticos. Servián trabajaba en la radio Ciudad Nueva FM, de la ciudad de Zanja Pytã, en el departamento de Amambay, que es fronterizo con Brasil. Justamente, Servián estaba en la ciudad brasileña de Ponta Porá, a dos cuadras de la frontera, cuando fue asesinado el jueves. La Policía brasileña, que investiga el caso, informó que detuvo a dos personas por este crimen, pero que no cuenta con elementos suficientes como para imputarles el hecho.

El hermano de Servián, Francisco Kiko, fue quien aseguró a los medios que detrás del asesinato de Gerardo había motivos políticos. Servián era crítico con las autoridades locales y según Kiko podría haber afectado intereses políticos en este año electoral (las municipales serán en noviembre).

Este crimen ocurrió mientras todavía sigue sin resolverse el caso del periodista Pablo Medina, que también sucedió en la frontera entre Paraguay y Brasil, aunque más al sur, en el departamento de Canindeyú.

El Sindicato de Periodistas de Paraguay convocó para el mismo viernes una protesta por el quinto asesinato de un periodista en los últimos 18 meses. Allí se reunieron unos 50 periodistas y el secretario general de la organización, Santiago Ortiz, reclamó que se investiguen estos casos así como “la vinculación del crimen organizado con la política”. Además se reclamó la extradición de Vilmar Neneco Acosta, el ex alcalde de Ypejhú que huyó a Brasil, acusado de ser el autor intelectual del asesinato de Medina. Según las autoridades de ambos países, el proceso de extradición fue agilizado y ésta se concretará en los próximos días.