El candidato de la alianza opositora Congreso de Todos los Progresistas, el ex gobernador militar Muhammadu Buhari, derrotó en las elecciones de Nigeria al presidente Goodluck Jonathan, quien buscaba la reelección, según indicaban los resultados a boca de urna difundidos ayer. Estas elecciones, en las que Buhari era el único rival de Jonathan, se desarrollaron durante el fin de semana. Estaban previstas para febrero, pero fueron suspendidas debido a las amenazas del grupo islamista radical Boko Haram, que había anunciado que impediría la votación.

La postergación no evitó que Boko Haram afectara el proceso electoral. Un ataque de sus milicias causó la muerte de 20 personas el sábado, y este atentado, sumado a algunos problemas técnicos, llevó a que en algunas zonas la votación fuera interrumpida hasta el domingo. Algunos de los problemas técnicos fueron causados por otro ataque, el de un grupo de hackers denominado Ciberejército de Nigeria, que pirateó la página web de la Comisión Electoral el sábado e hizo que apareciera el mensaje: “Si intentan alterar [los resultados electorales], pagarán”. La comisión aseguró que este ataque no comprometió los resultados.

Las de ayer fueron las elecciones más reñidas desde el fin del gobierno militar, en 1999. La alianza opositora advirtió que rechazaría “cualquier intento de reescribir los resultados y frustrar la voluntad del pueblo”. Agregó: “Sólo vamos a aceptar el resultado de unas elecciones libres, justas y transparentes”.

Durante el fin de semana el candidato opositor denunció que “milicias armadas” asesinaron a sus militantes en el estado de Rivers, en el sur del país, y responsabilizó por ello a grupos del oficialismo. “Cualquiera sea la basura que sea anunciada como resultado hoy, no es aceptable para nosotros [...] es una vergüenza, una burla”, advertía ayer temprano el grupo opositor.