Ayer quedó formalmente instaurada una nueva formación política paraguaya, el Congreso Democrático del Pueblo (CDP), que se opone a las políticas “antipopulares y antinacionalistas” del presidente Horacio Cartes. El CDP está conformado por varios movimientos sociales, entre los que se destacan el Frente Guasú, al que pertenece el ex presidente Fernando Lugo, y el Partido Paraguay Pyahurá, el brazo político de la Federación Nacional Campesina. También lo integran la Mesa Coordinadora de Organizaciones Campesinas y los partidos Kuñá Pyrendá y Frente Patriótico Popular.

En un comunicado, el Partido Paraguay Pyahurá informó que el principal objetivo del CDP es confrontar las políticas de Cartes, “cuyo proyecto es cumplir con las recetas de los imperialismos para enajenar los recursos que tiene nuestro país”. En particular, la nueva organización política va a intentar frenar la implementación de la Ley de Alianza Público Privada, que considera una privatización encubierta.

El encuentro de ayer reunió a 1.200 representantes de movimientos sociales, formaciones políticas y hasta organizaciones gremiales, como el Sindicato de Periodistas del Paraguay, que también estuvo presente. “Es un avance importante para construir la unidad del campo progresista para luchar sostenidamente contra las políticas del gobierno de Horacio Cartes”, aseguró el senador del Frente Guasú Sixto Pereira.

En el encuentro se recordó que el CDP se creó originalmente en 2002 para frenar la privatización de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones y la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay, objetivo que logró alcanzar.

Sin embargo, algunos grupos que integraron el CDP en 2002 hoy no lo integran. Es el caso del Partido de los Trabajadores de Paraguay, que en un comunicado denunció que el Frente Guasú y el Partido Paraguay Pyahurá vetaron su ingreso al grupo.