La investigación sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman tiene varios frenos. La fiscal que lleva adelante el caso, Viviana Fein, aseguró días atrás que la querella, encabezada por la ex esposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, está demorando la investigación en lugar de colaborar para que avance.

En las últimas semanas, Arroyo Salgado presentó dos pedidos de nulidad ante acciones de la fiscal. El primero se dirigió contra la iniciativa de Fein de convocar a una junta médica para dirimir las diferencias entre el informe de la autopsia que realizó la Fiscalía y el estudio que hicieron los especialistas contratados por la querella. Las diferencias sustanciales refieren a la hora de muerte y a quién disparó el arma: la primera autopsia concluyó que los elementos encontrados llevan a pensar que se trató de un suicidio, mientras que la querella llegó a la conclusión de que fue un asesinato y que el cadáver fue movido.

Arroyo Salgado pidió la nulidad de la junta médica al considerar que ésta debía ser convocada por la jueza Fabiana Palmaghini y no por Fein. Un argumento similar utilizó al frenar una inspección ocular que se iba a hacer en el apartamento de Nisman el lunes para avanzar en la investigación sobre cómo se produjeron los últimos acontecimientos antes de la muerte del fiscal.

Por último, Arroyo Salgado pidió que Fein sea apartada de la causa y la acusó de cometer errores técnicos. Dijo públicamente que la fiscal “mintió” y “se casó con la hipótesis del suicidio”. Para resolver sobre este pedido, Palmaghini convocó a un careo entre ambas mujeres, que tuvo lugar ayer. A la salida de la audiencia ninguna de ellas hizo declaraciones a la prensa. Se esperaba que la jueza diera a conocer su decisión hoy o a última hora de ayer.

Lazos comunes

En los próximos días se definirá si Nisman se convierte, o no, en el centro de otra causa. Avanza en la Justicia una denuncia de la estatal Unidad de Información Financiera, que pide que se investigue la cuenta que el fiscal tenía en Estados Unidos, que no estaba declarada ante las autoridades argentinas y cuya existencia fue revelada por Arroyo Salgado. La denuncia se presentó ante el juez Rodolfo Canicoba Corral y ayer le dio su visto bueno el fiscal Juan Pedro Zoni, quien pidió que se investigue también al técnico Diego Lagomarsino, cotitular de la cuenta, así como a la madre y la hermana de Nisman, que también tenían participación. Se investigará si se cometió lavado de dinero o evasión impositiva.

Ante la Justicia se presentó ayer otra denuncia relacionada con el caso Nisman: el gobierno argentino denunció al ex espía Jaime Stiuso por presunto “incumplimiento de los deberes del funcionario público”. Stiuso también está bajo investigación de la Secretaría de Inteligencia (SI) por supuestas “conductas dilatorias e ilegales” en el marco de la causa AMIA, en la que colaboraba directamente con Nisman. El lunes tenía que comparecer ante la SI por este tema y no lo hizo. Los actuales y ex agentes de inteligencia están obligados a informar de sus tareas, y el gobierno considera que violó esta norma al ausentarse. Además, se sospecha que otorgó información falsa a la SI acerca de su domicilio.