El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, informó al término de la cumbre de jefes de gobernantes de la Unión Europea (UE) que éstos “han decidido triplicar los recursos disponibles para Tritón, la operación en el Mediterráneo central, y sus capacidades operativas”. La operación consiste en vigilar las aguas del Mediterráneo y socorrer a los migrantes que estén en peligro.
Otras medidas acordadas ayer son las de distribuir a los inmigrantes en distintos países, con el acuerdo de esas personas; mejorar las condiciones de asilo; y establecer una política por la cual a los que no tengan la condición de refugiados se los hará retornar a sus países. Además Bruselas ofrecerá más recursos a países como Túnez, Sudán o Egipto para que controlen mejor sus fronteras.
Tusk agregó que los países “ya se han comprometido a [enviar] más buques, más expertos, más aviones y más fondos”. Según el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, esto supone que “los recursos presupuestarios para Tritón pasan a ser 120 millones de euros, igualando la dotación de Mare Nostrum”, para este año y el siguiente. La operacion Mare Nostrum se desarrolló entre octubre de 2013 y noviembre de 2014, financiada sólo por Italia, uno de los países más afectados por la llegada de migrantes a las costas europeas.
Los líderes del bloque, agregó Tusk, solicitaron a la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, que “prepare acciones para capturar y destruir los buques de los traficantes para que no se puedan utilizar, en línea con la ley internacional y los derechos humanos”. En paralelo, Francia va a presentar, en nombre de varios países del bloque, un proyecto de resolución ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para poder “aniquilar” los barcos de los traficantes y de esa forma evitar que puedan seguir con esa actividad, dijo el presidente francés, François Hollande.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, consideró que estas decisiones son un “paso de gigante” porque “el enfoque, por primera vez, es estratégico”. Sin embargo, matizó: “Lo que pueda suceder lo veremos en las próximas semanas; si lograremos pasar de las palabras a los hechos”.