Cuatro ex empleados de la empresa de mercenarios que se llamó Blackwater (que luego fue Xe Services y actualmente es Academi) fueron condenados por la Justicia estadounidense a penas de cárcel por su participación en el ataque a un grupo de civiles iraquíes, que en 2007 causó la muerte de 14 personas y dejó a otras 18 heridas.

Uno de los ex contratistas fue condenado a cadena perpetua como culpable de asesinato porque fue el que comenzó a disparar contra los civiles. Los otros tres fueron condenados a 30 años y un día de prisión cada uno, acusados de homicidio involuntario. Un quinto agente de Blackwater había sido declarado culpable por cargos menores y colaboró con la Justicia en la construcción del caso contra sus colegas.

Blackwater fue contratada por el Departamento de Estado para brindar seguridad a los civiles estadounidenses en Irak. En setiembre de 2007 los contratistas dispararon contra civiles en la plaza de Nisour, en el centro de Bagdad. La empresa argumentó que su personal estaba bajo ataque de milicianos, pero la Justicia concluyó que disparó para abrir paso a un convoy del Departamento de Estado que venía detrás de ellos.

Mientras tanto, Erik Prince, que fue director de Blackwater y hoy lidera tanto Academi como la nueva empresa de seguridad Frontier Services Group, escribió una columna en la página web de esta última firma en la que reclama que se contraten sus servicios para enfrentar al grupo jihadista Estado Islámico. “Si la administración no tiene el nervio político o los recursos para enviar fuerzas terrestres adecuadas para responder a esta situación, dejen que el sector privado termine el trabajo”, dice Prince en su columna.