Varios grupos de la oposición siria se reunieron ayer en Moscú para buscar una postura común que presentar a una delegación del gobierno de Bashar al Assad. Las dos partes se reunirán a partir de mañana en la capital de Rusia. Se trata del segundo encuentro que mantienen -el primero fue en enero- para buscar una salida política al conflicto sirio.

Fuentes de la oposición dijeron a las agencias de noticias Efe y Reuters que esta ronda de conversaciones, que termina el jueves, se centrará en “temas humanitarios” y que se “evitará aludir a los asuntos conflictivos”. Los grupos opositores arribaron ayer, y en estas dos jornadas previas al encuentro con el gobierno querían limar asperezas para hacer un planteo común.

La representatividad de la oposición en estos encuentros ha sido puesta en duda, ya que importantes grupos opositores optaron por no participar. La Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS), que reúne a la oposición en el exilio, no asistió a ninguna de las dos rondas de diálogo, ya que considera que no son una vía real hacia una transición política como la que se acordó en el Comunicado de Ginebra, en 2012. En ese comunicado se establecía que se formaría un gobierno con integrantes del oficialismo y de la oposición. Tampoco tiene previsto asistir uno de los partidos de la oposición que continúa funcionando en Siria, la Corriente Construyendo el Estado Sirio. Su líder, Louay Husein, tiene prohibida la salida del país, y la agrupación consideró que si no va uno, no debe ir ninguno.

La principal de las ausencias es la de la CNFROS, y algunos expertos rusos la han atribuido a una presunta presión estadounidense para evitar un eventual acuerdo en territorio ruso. Entre ellos está Elena Supónina, directora del Instituto Ruso de Investigaciones Estratégicas, que consideró que la CNFROS “busca cualquier pretexto para boicotear la reunión de Moscú”, porque “sus patrocinadores financieros y políticos”, liderados por Estados Unidos, no están interesados en que estos encuentros logren resultados. “Dado que los estadounidenses no ofrecen ninguna alternativa a las conversaciones, la gran pregunta es qué quiere Washington”, dijo a Efe.

Comparte esta teoría sobre la ausencia de CNFROS una ex militante del grupo, Randa Kassis, que ahora lidera el Movimiento Sociedad Pluralista, que sí participa en el diálogo. Ella dijo a Reuters que tampoco respaldaba estos encuentros con el gobierno, pero que la incursión del grupo jihadista Estado Islámico (EI) en territorio sirio la hizo cambiar de opinión. El crecimiento de EI en territorio sirio es continuo, y tanto el Ejército como los grupos rebeldes están ocupados en enfrentarse entre sí y no hay un frente firme ante el avance de esas milicias jihadistas.

El último avance del grupo islamista ha sido en el campo de refugiados Al Yarmuk, cerca de Damasco, donde hay unos 18.000 civiles palestinos. De ese territorio, 90% estaba ayer bajo dominio de EI, que desde hace varios días se enfrenta a los bombardeos del gobierno y también a una amalgama de grupos de rebeldes, entre los cuales está la milicia palestina Beit Al-Maqdis, cercana a Hamas.

Los grupos que enfrentan a EI están haciendo lo posible para evacuar a los refugiados, pero la situación fue definida como catastrófica por la Organización de las Naciones Unidas. Ayer hubo una movilización multitudinaria en Gaza que reclamó a la coalición árabe que bombardea Yemen, bajo el liderazgo de Arabia Saudita, que se traslade a Al Yarmuk para defender a los palestinos. Además, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, hizo un llamado a que los países colaboren con los intentos de expulsar a EI de ese lugar. “Los palestinos no debemos pagar el precio de la guerra en Siria”, dijo.