Estas condenas refieren a los desvíos de fondos realizados con la construcción de la refinería Abreu e Lima, en Pernambuco. La obra fue valorada inicialmente en unos 800 millones de dólares y finalmente costó unos 6.600. Según el juez Sérgio Moro, hubo centenares de operaciones para generar sobrefacturación en la obra. La investigación por esta causa comenzó hace un año y es la primera que concluye en el marco del escándalo de Petrobras.

Paulo Roberto Costa fue director de Abastecimiento de Petrobras de 2004 a 2012 en representación del Partido Progresista, y el empresario Alberto Yousseff fue la cabeza del esquema de corrupción que se montó en la empresa. Según la investigación judicial, ellos fueron los que montaron el esquema de corrupción y los que más se beneficiaron, el primero en la dirección de la empresa, y el otro como mediador (por eso el apodo de doleiro -cambista- que recibió en Brasil).

Costa fue el primer sospechoso que ofreció su colaboración a la Justicia y quien dio los nombres de 54 políticos que son o fueron diputados, senadores y gobernadores, 32 de ellos de su partido, que supuestamente recibieron sobornos en el marco de este esquema. El ex director fue condenado a siete años y medio de prisión por integrar una organización criminal y por lavado de dinero, pero por ese acuerdo con la Justicia no tendrá que pasar ni un día en una prisión federal. Deberá cumplir sólo dos años de prisión domiciliaria, cuyo comienzo se fijó, en forma retroactiva, en el primer día que estuvo en ese régimen, el 1° de octubre, y luego saldrá en libertad condicional.

Sus abogados lo defendieron con el argumento de que él obedecía órdenes del Partido Progresista, que forma parte de la base aliada del gobierno de Dilma Rousseff.

También Alberto Yousseff fue beneficiado por el acuerdo de colaboración al que llegó con la Fiscalía General de la República. Fue condenado a nueve años y dos meses de prisión por lavado de dinero, pero tendrá que cumplir sólo tres años -de los cuales se le descontará el tiempo que ya pasó en prisión, donde está desde octubre- y luego saldrá en libertad condicional.

La reducción de la pena, o la modificación en la forma en que puede cumplirse, se les aplicarán a todas las condenas que se dicten en el marco de los juicios por Petrobras. La sentencia agrega que “eventualmente, si hubiera una profundización de la colaboración, con la entrega de otros elementos relevantes, la reducción de las penas puede ser ampliada en la fase de ejecución”. En su sentencia, el juez respaldó el uso de la delación premiada, y asegura que sin este recurso “varios crímenes complejos permanecerían sin elucidación o prueba posible”.

Los otros seis condenados recibieron penas de entre cuatro y 11 años de prisión. Cinco de ellos eran cercanos a Yousseff y ocupaban distintos cargos en empresas que él usaba como fachada para desviar los recursos públicos.

Anoche Petrobras publicó su balance financiero auditado del tercer y cuarto trimestre de 2014. Durante la presentación de los datos, la empresa informó que la corrupción le causó pérdidas por más de 2.000 millones de dólares. También dio a conocer que el año pasado su actividad tuvo un resultado negativo de unos 7.200 millones de dólares, lejos del beneficio de unos 7.800 millones que registró en 2013.