El fiscal Mehmet Selim Kiraz estaba a cargo de la investigación sobre la muerte de Berkin Elvan, de 14 años. El adolescente murió hace un año, después de pasar más de 200 días en coma, por las heridas que sufrió durante la represión policial a las manifestaciones opositoras al gobierno de Turquía de 2013.

Ayer el fiscal fue tomado como rehén por el grupo Partido-Frente Revolucionario de Liberación Popular (DHKP-C), de extrema izquierda, conocido por haber cometido atentados desde la década de los 90, por sus ataques en contra de policías y considerado terrorista por el gobierno turco, Estados Unidos y la Unión Europea. Los secuestradores encontraron a Kiraz en el tribunal de Estambul en el que trabajaba. El grupo, que reivindicó su acción en Twitter, reclamaba que los policías acusados por la muerte del adolescente hicieran una “confesión pública”.

En medio de un gigantesco apagón que afectó la ciudad y con la orden del gobierno a los medios de no informar sobre la toma de rehenes, las autoridades anunciaron primero que estaban negociando para lograr que el fiscal fuera liberado. Finalmente, las fuerzas de seguridad lanzaron un operativo de rescate. “Hemos sido pacientes durante seis horas y hemos hecho todo lo posible, pero por desgracia escuchamos disparos desde la habitación de los terroristas y la Policía lanzó la operación”, en la que sufrió heridas graves el fiscal y fueron asesinados sus captores, explicó el jefe de Policía de Estambul, Selami Altinok, en una conferencia de prensa.

Sin embargo, el DHKP-C niega que hayan existido esos disparos. La BBC y la agencia de noticias Reuters informaron que el fiscal murió en el hospital debido a las heridas que sufrió durante el operativo policial. El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, dijo luego por televisión: “Esto es un ataque terrorista, no sólo contra el fiscal sino contra toda la nación”. Además pidió a todos los partidos políticos unidad “en un período crítico, ante la campaña electoral” para las elecciones del 7 de junio.