Varias milicias vinculadas al frente Al Nusra, grupo vinculado con Al Qaeda en Siria, se aliaron en secreto a EI y permitieron así que cayera en manos de esa organización islamista radical el mayor campo de refugiados palestinos de Siria, el de Al Yarmuk, cercano a Damasco. Aunque está habitado por refugiados palestinos, Al Yarmuk es prácticamente un barrio de la ciudad, y antes de que estallara el conflicto vivían allí 160.000 personas. Las milicias palestinas que lo defendían desde que empezaron los enfrentamientos en Siria, en 2011, se habían declarado neutrales en este conflicto, pero finalmente se aliaron con la oposición, que tiene entre sus filas milicias islamistas.

Desde el 1º de abril, cuando EI atacó Al Yarmuk, los 18.000 civiles palestinos que todavía viven allí quedaron atrapados entre el ejército sirio y las milicias islamistas de EI y Al Nusra. Esto se debió en parte a que EI aprovechó que opositores y aliados al gobierno estaban ocupados luchando por controlar el campo. Pero ahora, tanto los opositores aliados a las milicias palestinas como el ejército regular pasaron a enfrentarse a los combatientes de EI.

Voluntarios de la Media Luna Roja siria manifestaron ayer que estaban haciendo todo lo posible para atender a poco menos de 100 personas que lograron escaparse del campo durante la noche esquivando los disparos de francotiradores. La organización señaló que la principal necesidad es el suministro de agua potable, que está cortada en Al Yarmuk. Según fuentes palestinas consultadas por el diario Le Monde, entre 180 y 500 personas habían podido salir del campo hasta ayer, y no 2.000 como habían informado medios sirios en días anteriores. Los que salieron se refugiaron en distintos barrios y localidades de la periferia de Damasco, entre ellos Babila, Beit Sahem y Yalda.

Chris Gunness, el vocero de la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) dijo ayer que sólo las personas que lograron salir del campo pudieron recibir ayuda humanitaria y que no fue posible enviar ningún tipo de asistencia a Al Yarmuk desde el 1º de abril. “Si podemos evacuar a 94 personas, entonces se puede evacuar a muchas más. Estamos especialmente preocupados por unos 3.500 niños [que permanecen allí]”, agregó, además de advertir que las vidas de esos niños están “amenazadas”.

Ayer, el ministro sirio de Reconciliación Nacional, Ali Haidar, consideró que una “solución militar se impone” en Al Yarmuk y que ésta no se deberá al Estado sirio sino a “quienes entraron al campo”, en referencia a EI. Hizo esas declaraciones después de haberse reunido con un representante de la Organización para la Liberación de Palestina, Ahmad Majdalani. Según dijo Haidar, cuando el gobierno sirio decida enviar a los militares a Al Yarmuk contará con el apoyo de las autoridades palestinas.

Anuar Raja, el vocero del Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General, que participa en la defensa de Al Yarmuk, dijo por su parte a la agencia de noticias Efe que EI había retrocedido en los últimos días frente a las facciones palestinas, que pudieron recuperar 45% del campo. También Haidar había dicho algo similar. Afirmó que “las operaciones militares ya empezaron y el Ejército marcó puntos gracias al apoyo de los grupos armados” palestinos, a los que el gobierno está dispuesto a armar. Además, Haidar explicó el lunes a la agencia de noticias AFP que EI ataca Al Yarmuk porque es un punto “estratégico” para “instalar bases desde las cuales lanzar ataques”.

Ayer continuaban los combates y la población seguía atrapada. A esto se agrega que el ejército sirio había establecido un cerco alrededor de ese campo porque varias facciones palestinas presentes allí se habían aliado con la oposición, asegurando que querían erradicar a los islamistas que se encontraban en el lugar.

Desde 2013 los habitantes de Al Yarmuk sufren la carencia de alimentos, agua y medicamentos, y el gobierno de Damasco limitaba el acceso de ayuda humanitaria. Varias personas que salieron de ese campo advirtieron que se estaban alimentando de pasto y de lo que aún crece en algunas huertas, y otros testigos hablan de matanzas cometidas por EI en ese lugar.