Uno de los principales dirigentes de la organización jihadista Estado Islámico (EI), Abu Sayaf, que controlaba las finanzas del grupo, murió en un operativo de las fuerzas especiales de Estados Unidos, informó ayer el secretario de Defensa de ese país, Ash Carter. Según las autoridades estadounidenses, Sayaf era una figura clave para las finanzas de EI, y en particular en la gestión de operaciones ilícitas vinculadas con el gas y el petróleo. De acuerdo con Washington, la intención del operativo era capturarlo, pero hubo un enfrentamiento, en el que murió.

Ayer, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos agregó que, además de Sayaf, murieron otros tres líderes de EI y otros 28 de sus combatientes en bombardeos previos a la operación y en el propio ataque. Éste ocurrió en la localidad petrolera de Al Omar, en la provincia siria de Deir al Zur. Durante la operación, fue capturada la esposa de Sayaf. Washington informó que está en manos estadounidenses en Irak y que serán respetados sus derechos. Según el observatorio, citado por las agencias Efe y AFP, algunos miembros árabes de EI facilitaron información para esta ofensiva. Antes de que se difundiera ese dato, conocedores de la región indicaron que era poco probable que el operativo fuera posible sin informaciones facilitadas por los servicios secretos sirios.

Washington asegura que no coordinó con el gobierno local de Bashar al Assad y la Casa Blanca se limitó a aclarar que el ataque se realizó bajo el mando del presidente Barack Obama y en acuerdo con las autoridades iraquíes, sin mencionar a las sirias. En Irak, EI ocupó ayer la ciudad de Al Ramadi, a 100 kilómetros de Bagdad, y mató a unas 500 personas. En Siria, las tropas de Al Assad frenaron el asalto de esa organización a la ciudad de Palmira, cerca del sitio arqueológico homónimo, y allí murieron 300 personas entre civiles y combatientes.