El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, marcó posición sobre dos de los temas que han sido obstáculos en las negociaciones entre israelíes y palestinos, hoy suspendidas.

Según informó ayer el diario israelí Haaretz, el gobernante le manifestó a la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, que quiere volver a dialogar con los palestinos, con el objetivo de delimitar las fronteras de los asentamientos judíos en tierras palestinas y establecer que algunos de esos territorios se anexarán a su país en un eventual acuerdo de paz. Según informó la agencia Efe, Netanyahu se propone sumar al territorio de Israel tres grandes colonias: Ariel, en el norte de Cisjordania, Maalé Adumim, en la zona árabe de Jerusalén, y Gush Etzión, en Belén y Hebrón.

“Esto es un ejercicio manipulador de engaño político y legal. Todos los asentamientos son ilegales y contravienen la legislación y consenso internacional, cualquier esfuerzo de anexionarlos o legalizarlos es un burdo intento de robar más tierra palestina”, dijo la Organización para la Liberación de Palestina en un comunicado, en el que reclamó el cese de la construcción de asentamientos como una de las condiciones necesarias para retomar el diálogo.

Justamente, el tema de los asentamientos fue el que tiró abajo hace un año el último intento de diálogo indirecto entre las dos partes. Israel no accedió a la exigencia de la Autoridad Nacional Palestina de que frenara la construcción de esas colonias durante las negociaciones.

Antes de ser reelecto, este año, Netanyahu también afirmó que durante su mandato no se establecería un gobierno palestino, pero después rectificó sus palabras ante los cuestionamientos que recibió desde el exterior. A Mogherini le dijo que sigue convencido de la solución de dos Estados.

La semana pasada, el primer ministro se refirió a otro tema que ha sido motivo de desacuerdo en los intentos de diálogo: el estatus de Jerusalén, ciudad que israelíes y palestinos reivindican como capital de su Estado. “No se volverá a una ciudad dividida, partida, con verjas de alambre de púa y francotiradores en sus muros”, dijo, y agregó: “Jerusalén es nuestra casa y aquí permaneceremos”.