Magistrados y abogados afines a “Será justicia”, una organización opositora al gobierno argentino, se manifestaron ayer junto a otros ciudadanos frente a los tribunales de la ciudad de Buenos Aires en apoyo a Fayt, de 97 años. El magistrado es cuestionado por el gobierno, que cree que su capacidad para ejercer su cargo podría haber disminuido.

Con el lema “Todos somos Fayt”, cientos de personas mostraron su oposición al “proceso investigativo” que abrió el martes la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados (de mayoría oficialista) acerca del juez, para verificar cuál es el estado de su salud física y mental.

“Es una maniobra, siempre se ha querido copar al Poder Judicial. No han podido hacerlo, los jueces hemos resistido y hemos defendido la indepeåndencia”, dijo a la agencia de noticias Efeel presidente de la Asociación de Magistrados, Ricardo Recondo. Agregó que “están buscando cualquier maniobra para que el Poder Judicial deje de ser un poder”.

“Si el doctor Fayt se encuentra o no en condiciones de ejercer sus funciones lo tienen que decidir Fayt y la Corte”, dijo al mismo medio el abogado y ex diputado de la opositora Unión Cívica Radical Ricardo Gil Lavedra, quien además denunció “la interferencia del Poder Legislativo”, que a su entender tiene “como único propósito tratar de obtener la renuncia de Fayt”.

El magistrado “es un hombre de una idoneidad sobrada”, dijo ayer el jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández. Sin embargo, deslizó que existe la posibilidad de que “haya perdido esa idoneidad”.

Estas dudas surgieron debido a que Horacio Verbitsky, periodista de Página 12, reveló que Fayt no había estado presente cuando se firmó un documento que estableció la reelección de Lorenzetti al frente de la Corte. El acta indica que sí lo estuvo, aunque se le tuvo que llevar el documento al domicilio para que lo firmara. Lorenzetti fue designado por el ex presidente Néstor Kirchner en 2004, pero hoy está enfrentado con el gobierno. El oficialismo cree que se votó la elección de Lorenzetti -meses antes de que terminara su tercer mandato- porque el titular de la Corte tiene miedo de “perder” el voto de Fayt, que necesita para poder seguir en el cargo a partir de enero de 2016, cuando termine su actual mandato.

Verbitsky aseguró en declaraciones radiales que Fayt, que asumió el cargo en diciembre de 1983, “no sabe en qué día vive, no reconoce a sus colaboradores”, y acusó a los demás integrantes del máximo tribunal de ocultar esa situación, en especial a Ricardo Lorenzetti, que “necesitaba adelantar la reelección porque en cualquier momento se queda sin el voto de Fayt”.

Este magistrado de 97 años fue entrevistado días atrás para el programa de su abogado, Jorge Rizzo, en Radio América, y ratificó su intención de seguir en el cargo. También lo hizo ayer, al salir de su casa, cuando aseguró a periodistas que goza de buena salud. El juez fue entonces a la sede de la Corte Suprema a firmar otro documento por el que ese tribunal ratifica la reelección de su presidente. El texto además explica que la resolución anterior, del 21 de abril, surgió de una decisión tomada el 14 de ese mes, puesta por escrito luego.

El artículo 99 de la Constitución, en su numeral 4, establece que cuando cumplan 75 años los miembros de la Corte Suprema deberán volver a ser nombrados por el Poder Ejecutivo en acuerdo con el Senado, teniendo en cuenta su “idoneidad”, y que este trámite deberá repetirse cada cinco años, algo que no se cumplió en este caso.