Los medios británicos ya recomiendan a sus lectores que compren provisiones y acompañen la transmisión durante la noche, cuando se irán publicando datos circuito a circuito (de hecho, ya publicaron los horarios en los que se dará a conocer el resultado de cada uno), y se harán proyecciones hasta el cierre del último, a las 13.00 del viernes, hora de Londres.

Un resultado tan ajustado hace temer un período de incertidumbre hasta que finalmente se logre formar un nuevo gobierno. Parece claro que tras estas elecciones se repetirá la formación de una alianza de gobierno, algo que se consideró excepcional e histórico en las últimas elecciones, porque no sucedía desde la Segunda Guerra Mundial. Además, hay quienes advierten que, así se forme un gobierno rápidamente, ninguna de las eventuales alianzas parece consistir en tener el suficiente respaldo como para garantizar su duración durante toda la legislatura, de cinco años. Entre otras cosas, porque será una legislatura en la que estarán presentes dos asuntos trascendentes para Reino Unido: la permanencia en la Unión Europea y el vínculo de Inglaterra con los otros territorios del reino, en especial con Escocia. Se trata de “dos uniones que han sido cruciales para la prosperidad y la forma de vida de todos en Reino Unido”, tal como las definió el líder liberal demócrata y actual vice primer ministro, Nick Clegg, del Partido Liberal Demócrata.

En las últimas horas de la campaña los líderes del Partido Conservador y del Laborista, el primer ministro David Cameron y Ed Miliband, respectivamente, se ocuparon de repetir ante sus seguidores que son capaces de lograr la mayoría de la Cámara de los Comunes y de conformar gobierno en solitario. Pero en simultáneo, dos trascendidos desmentían esa confianza. El vocero de los liberales demócratas, Paul James Scriven, aseguró que Cameron le dijo a Clegg, hace seis meses, que sabía que no obtendría la mayoría legislativa necesaria para gobernar en solitario. Los conservadores negaron una y otra vez ese dato, y la BBC informó ayer que fuentes laboristas le confirmaron que están considerando una coalición con los liberales demócratas, que se han mostrado abiertos a aliarse con cualquier otro partido.

Algunos analistas, entre ellos el editor de política de la BBC, Nick Robinson, han señalado que la insistencia de los grandes partidos en que van a lograr la mayoría parlamentaria sólo colabora con la desconfianza que la población ya siente hacia ellos y en reafirmar la inseguridad de los propios líderes. Si no existieran esa inseguridad y esa desconfianza, pregunta Robinson, ¿por qué Cameron se habrá comprometido a aprobar una ley que lo restrinja a él mismo de aumentar algunos impuestos si es electo?, o ¿por qué Miliband decidió tallar en piedra sus promesas de forma tan general y amplia que sería casi imposible juzgar si las rompe o no?