El primer ministro británico, David Cameron, accedió a un segundo mandato, tras las elecciones celebradas el jueves en el Reino Unido. El oficialismo superó los 325 escaños y obtuvo la mayoría parlamentaria. Los resultados se alejaron mucho del empate con el Partido Laborista que habían previsto las encuestas de intención de voto. Los laboristas apenas alcanzaron los 232 escaños.

Otro partido que registró un fuerte crecimiento fue el Partido Nacional Escocés (SNP), que aparecía como ganador de 58 de los 59 escaños que están reservados para Escocia. “Trataría el sondeo a pie de urna con una ENORME cautela. Espero una buena noche pero creo que es improbable que logremos 58 escaños”, dijo el jueves en Twitter la líder del SNP, Nicola Sturgeon, según citó la BBC.

Peor que al Partido Liberal Demócrata le fue al eurófobo Partido de la Independencia del Reino Unido, que en algún momento aparecía como una amenaza para sus rivales electorales. Según una encuesta difundida este jueves, consiguió sólo dos escaños. Hoy tiene la misma cantidad, aunque no se trata de escaños logrados a su nombre, sino de ex integrantes del Partido Conservador, recordó la agencia Efe.

El jueves fueron varios los políticos que preferían esperar a conocer datos oficiales en unas elecciones a las que Reino Unido llegó con una gran incertidumbre acerca del resultado. De acuerdo con AFP, un ex jefe de prensa de Margaret Thatcher, Bernard Ingha, dijo sobre estas elecciones: “Me hacen acordar a lo que Winston Churchill pensaba de Rusia: una adivinanza envuelta en un misterio dentro de un enigma”.