La candidatura del ministro argentino de Interior, Florencio Randazzo, hasta ayer el candidato más afín a la presidenta argentina, Cristina Fernández, en la carrera por la sucesión, recibió un duro golpe. El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, también candidato del kirchnerismo a la presidencia, anunció que lo acompañará en la fórmula otro dirigente cercano a Fernández, para dar garantías de continuidad a quienes lo tachan de “candidato del sistema”, en referencia a críticas que le ha hecho Randazzo.
Carlos Zannini, que es el secretario de Legal y Técnica del gobierno argentino desde 2003, acompañará al gobernador bonaerense Daniel Scioli en la carrera hacia la sucesión de Fernández. “Me pareció muy importante conocer la opinión de la presidenta de integrar a un hombre que viene desde las bases fundacionales de todos estos años, no sólo en los 12 años de presidencia de Néstor [Kirchner] y Cristina [Fernández], sino también con una trayectoria en Santa Cruz y una historia de militante, un hombre de gran compromiso y reconocida capacidad”, dijo Scioli, en una entrevista con un programa de la cadena de noticias C5N.
Roberto Navarro, panelista del programa, le preguntó si estaba anunciando que su compañero de fórmula iba a ser Máximo Kirchner, pero la respuesta fue negativa. “De Carlos Zannini estoy hablando. En este contexto, me parece que es una manera de dar certidumbre, tranquilidad y confianza a tantos sectores que están integrados en el Frente para la Victoria [FpV]”, respondió Scioli. Agregó que Zannini está “de manera incuestionable, comprometido -como yo- con estas políticas y este rumbo de país”.
Zannini es, junto a Máximo Kirchner y el secretario general de Presidencia, Eduardo Wado de Pedro, integrante de la “mesa chica” de Fernández, recordaron ayer dirigentes kirchneristas. Por ejemplo, el senador del FpV y ex jefe de gabinete Juan Manuel Abal Medina recordó que Zannini “ha estado al lado de Néstor y Cristina en cada una y absolutamente todas las decisiones” de gobierno desde que llegaron al poder en 2003. El candidato a vicepresidente es originario de Córdoba, fue militante del ala izquierdista del peronismo histórico y estuvo preso cuatro años durante la dictadura. A la vuelta de la democracia se instaló en Santa Cruz y en 1987 fue secretario de gobierno de Néstor Kirchner, cuando éste era intendente de Río Gallegos, el feudo político que ambos compartían con Fernández. Cuando Kirchner se convirtió en gobernador de la provincia en 1991, Zannini pasó a ser ministro de Gobierno de Santa Cruz. Hasta hoy, y a pesar de la muerte de Kirchner hace casi cinco años, la trayectoria del cordobés está muy ligada a la de Fernández. Además, es considerado ideólogo de la agrupación que lidera Máximo, La Cámpora. Al confirmar la noticia , Zannini dijo que aceptó la propuesta de Scioli porque “es una manera de complementar la fórmula”. “Tal como se lo expresé a él, será un orgullo acompañar a quien fue vicepresidente de Néstor”, agregó.
La campaña interna del hasta ayer competidor de Scioli en la interna kirchnerista, Randazzo, estaba basada en las diferencias ideológicas que hay entre Fernández, que estaría más a la izquierda del FpV, y el gobernador bonaerense, al que, según Randazzo, “sostienen los sectores económicos y mediáticos”.
Pero el discurso de los dirigentes kirchneristas coincidía ayer en que, con la fórmula anunciada por Scioli el martes de noche, la victoria está asegurada, porque Zannini y Scioli representan dos matices distintos del peronismo. Eso perjudica la estrategia de Randazzo, que defendía su posición de candidato preferido y designado por la presidenta. Varias voces oficialistas dejaron entrever ayer que el ministro ahora podría ser candidato a gobernador de Buenos Aires. Sin embargo, en sus ataques a Scioli, Randazzo había desestimado el cargo de gobernador bonaerense. Dijo que ser electo al frente de esa provincia no es un mérito, porque al gobernador bonaerense “lo designa el presidente”.
Por lo tanto, parecen creíbles los trascendidos que publicaba ayer La Nación, según los cuales el ministro iba a descartar esa opción para irse “a su casa”. Algunas versiones apuntaban incluso a que evaluaba dejar el ministerio. Ayer se reunió con Zannini y Fernández en la Casa Rosada, pero no se informó de nada. También es posible que mantenga la candidatura, pero será difícil que Fernández lo siga apoyando.
El sábado cierra el plazo para inscribir candidaturas a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias del 9 de agosto. Por lo tanto, antes de ese día, Randazzo deberá definir: su candidato a vice, si es que se mantiene, o su futuro político inmediato, si abandona la carrera hacia la Casa Rosada. También falta que los principales candidatos de la oposición, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y el diputado Sergio Massa, presenten a sus compañeros de fórmula.